Pi-piiii-pi-piiii: es la Navidad

Diario Sur, 26-12-2006

TEODORO LEÓN GROSS/
LA Navidad tiene color, olor, sabor, tacto y sonido. Para los sentidos educados desde la infancia, en Navidad todo se llena Navidad, las cocinas, las calles, las radios y hasta las caras malencaradas. La Navidad, como el amor de John Paul Young, está en el aire. Realmente ha habido un sonido propio de la Navidad al menos hasta hace pocos años: desde las voces de San Ildefonso con su lenta salmodia de tantasmiiiiilpeeeseeeeeetaaaaas hasta las letras de los villancicos tradicionales deliciosamente surrealistas en las que los peces bebían y bebían y volvían a beber por ver a Dios nacer, y cosas así, sólo al alcance de la mente de un niño. Ahora, en cambio, el sonido característico de la Navidad es pi – piiii – pi – piiii. Así todo el rato: pi – piiii – pi – piiii. Y otra vez: pi – piiii – pi – piiii. Al arribafirmante le sonó su teléfono móvil hasta cuarenta y seis veces el día de Nochebuena. Pi – piiii – pi – piiii. En la pantalla se leía ‘1 mensaje nuevo’ aunque rara vez era nuevo. En fin, es un proceso natural: la tecnología lo cambia todo; y no iban a ser una excepción los ‘christmas’ inaugurados por sir Henry Cole en 1851 tratando de hacer algo diferente a las cartas entonces al uso. En España, los tarjetones se ilustraban de Murillo, de angelotes gordos, de paisajes serenos, de bodegones barrocos con arcabuz y faisán. Pero antes o después todo queda atrás, y eso le ha ocurrido a los ‘christmas’ portadores de palabras y caligrafías cálidas. Ahora se impone el sms pero con una felicitación impersonal, estándar, remitida a un listado de teléfonos, con frases neutrales válidas para todo el mundo como los horóscopos cutres. Esos mensajes, recibidos de alguien indiferente, no son nada; y recibidos de alguien que sí te importa, también son nada. Después están las gracias tipo: «Que la bendición de Dios caiga sobre vosotros y que el Señor ilumine a un militar de alta graduación para que dé un golpe de Estado y nos libre de rumanos, gitanos y maricones y vuelva nuestra gloriosa España a ser lo que era. Fdo: Franco»; otros que vinculan a Baltasar con los cayucos, a los correos reales con Forum – Afinsa, el cambio climático con el deshielo de Papa Noel; otros tratan de poner en evidencia al destinatario. De la afectividad a la brocha gorda, pi – piiii – pi – piiii. A veces el progreso, hasta que progresa, se pone un poco coñazo. De momento le ha empeorado la letra y la música a la Navidad.

Texto en la fuente original
(Puede haber caducado)