MARIA RAMIREZ. Corresponsal

«Israel debería desaparecer del mapa». La afirmación no sería sorprendente si quien la pronunciara fuera un serio presidente iraní, con la mirada fija en el espacio y la cabeza ladeada con gesto de iluminado. Pero la defensora de la idea, aunque con palabras menos contundentes que las de Mahmud Ahmadineyad, es una sonriente modelo con curvas marcadas por ropa ajustada y el hombro inclinado con aire seductor para celebrar su corona de Miss Bruselas. Halima Chehaima, una marroquí de 18 años que vive en el céntrico árabe barrio de Molenbeek – muy cerca de las instituciones de la UE, pero donde las pocas paseantes suelen ir tapadas con velo o burka – , reveló sus ideas después de haber ganado la corona «más multicultural» de Bruselas, según ella.

La joven decidió aunar carrera política con carrera de miss, y se presentó a las municipales de octubre mientras competía como una de las favoritas, para el título de la mujer más guapa de Bélgica. Halima se lanzó a los comicios con un pequeño partido del barrio, el Partido del Trabajo de Bélgica (PTB), según su programa, marxista – leninista, y musulmán, para defender los derechos de los inmigrantes, pero ninguno de los candidatos, entre los que también estaba la madre de la joven, salió elegido. El PTB la utilizó como cartel electoral, y sus eslóganes sirvieron de propaganda para una lista que, gracias a ella, no pasó desapercibida.

«Reivindico mis orígenes. Mi elección prueba que Bruselas es multicultural». Con esta frase, Halima se refería a su título de miss, y su grupo lo explotó como lema de campaña. Pese a los pobres resultados electorales, pudp explicar que sus deseos van más allá de la «paz mundial», la caricatura de las respuestas de las aspirantes de esos concursos.

Halima anunció que quería poner su corona bruselense – su publicidad, se supone – «al servicio» de la causa palestina y contra el sufrimiento que provoca Israel cada día a sus compañeros árabes. Un poco descolocada por sus intenciones, la prensa belga prefería interrogar a la candidata sobre sus ídolos en el mundo de la pasarela – Laetitia Casta por su redondez – o sus aficiones – la cocina, el piano y los viajes – antes que sobre la política, pero Halima quería, sobre todo, hacer campaña. «Gente inocente está muriendo y está sufriendo. Y todo el mundo cierra los ojos mientras que Israel ha conseguido hacerse pasar por la víctima…si pudiera, haría que Israel devolviera toda la tierra al pueblo palestino», repetía incansable.

Sin embargo, sus ideas políticas no estropearon su carrera de bella tanto como sus amistades. Quien parece que arruinó sus posibilidades de Miss Bélgica – la belga – marroquí se quedó en dama en la final, a mediados de diciembre – fue un ex novio con una carrera de atracos y asaltos con violencia, Bilal Ould Haj. El chico, a quien le espera un juicio por haber torturado a una anciana (le quemó el pelo y le partió las piernas, dice la acusación, tras descubrir que sólo tenía 500 euros en su casa), ha mantenido el contacto con la hermosa candidata, según la policía.

En julio, Ould Haj se escapó de la cárcel y los agentes sospechan que entonces la miss le ayudó a esconderse. Halima se limita a negar cualquier relación sentimental con él. La chica, que trató de rebajar la publicidad negativa y salir lo menos posible en la prensa, está ahora ennoviada con un inmigrante albanés con quien Ould Haj tuvo una pelea que le devolvió a la cárcel. El albanés apuñaló al marroquí, quien fue hospitalizado y devuelto a prisión.

La chica ha desmentido sus relaciones complicadas, a pesar de las fotos que tiene en compañía de los jóvenes problemáticos. En las últimas semanas, se ha concentrado en su papel de miss más tradicional y asegura que con o sin corona belga, su verdadero sueño es ser periodista o actriz. Por ahora, terminará sus estudios de secretariado y luego se planteará si conquistar la pasarela, la televisión… o las urnas.

LO DICHO Y HECHO

«Israel se hace pasar por víctima… Si pudiera, haría que Israel devolviera toda la tierra al pueblo palestino»

1988: Nace en Gante de padre marroquí y madre flamenca. Septiembre de 2006: Se convierte en Miss Bruselas. Octubre de 2006: Se presenta a las elecciones municipales por un partido leninista musulmán con el que defiende el fin de Israel. Se la relaciona con un delincuente marroquí, Bilal Oul Had, acusado de haber torturado a una anciana. Diciembre de 2006: La gran favorita a Miss Bélgica se queda en finalista.