La vía de regularización para cientos de miles de inmigrantes indocumentados que trabajan en España puede abrirse desde el 2007 con la figura del arraigo social o laboral dentro de la Ley de Extranjería.

Entre 400.000 y 600.000 personas podrán regularizarse, según la Asociación Profesional de Abogados de Extranjería de Madrid (Apaem).

Estas personas no pudieron acceder a la normalización masiva del 2005 por la que 600.000 inmigrantes consiguieron documentos para vivir y trabajar en el país.

Un grupo no pudo regularizarse porque carecía de empadronamiento antes de agosto del 2004, es decir, vivían de forma regular en España pero no se empadronaron.

Para el proceso se debe tener contrato de trabajo de un año y tres de estancia seguida o poseer nexos familiares con españoles o residentes.