Un martirio para volver a casa por Navidad

Cientos de extranjeros se agolpan ante la comisaría de Patraix aprovechando el puente de la Inmaculada

Las Provincias, 08-12-2006

Cientos de inmigrantes se agolparon ayer a las puertas de la comisaría valenciana de Patraix, algunos desde las siete de la tarde del pasado miércoles, para renovar su tarjeta de residencia. La mayoría aprovecharon el puente para regularizar su situación, algunos con el objetivo de viajar a sus países para pasar las fiestas navideñas. El primero de la cola llegó a la comisaría de Patraix a las siete de la tarde del miércoles. Decenas de inmigrantes se sumaron a él conforme transcurrían las horas y fueron muchos los que pasaron la madrugada del jueves a las puertas de las instalaciones, en el polígono industrial Vara de Quart de Valencia. “Hace frío de madrugada, pero sabemos que si no venimos temprano no podremos ser atendidos”, asegura Halid, marroquí de nacimiento, que lleva cuatro años viviendo en España.

La mayoría de ellos aprovecharon el día hábil entre las dos festividades, la Constitución y la Inmaculada, para renovar sus papeles. Muchos acuden hasta la comisaría porque les ha caducado la tarjeta de residencia. Sin ella no pueden salir del país, ya que no podrían volver a ingresar por no tener la documentación en regla.

“Queremos pasar las Navidades en Ecuador y vengo a recoger la renovación de la tarjeta de residencia”, dice María, que lleva varias horas esperando a las puertas de la comisaría junto a su madre. Este era el caso de la mayoría de los inmigrantes que hacían cola en la puerta de la comisaría.

Elena Sánchez también es ecuatoriana. Embarazada de cuatro meses, tuvo que acudir ayer a renovar su tarjeta después de que el día fijado tuviera una amenaza de aborto: “No quisieron atenderme cuando expliqué lo que me había pasado, unos días después, así que he tenido que volver a pedir fecha”.

Tras la regularización de inmigrantes que tuvo lugar hace dos años, muchos extranjeros vuelven a la comisaría para renovar los papeles. “Es una vergüenza para el país”, dice Carlos, que llevaba desde las cuatro de la mañana esperando en la cola y a las doce todavía no había sido atendido. “Tenemos que perder un día de trabajo para poder venir a renovar papeles porque no hay suficiente personal para atender a todos los inmigrantes”, se quejó Pedro, un colombiano que lleva cinco años viviendo en Valencia junto a su mujer y su hija. “Este año no vamos a poder pasar las Navidades en Colombia porque se nos ha retrasado la renovación de la tarjeta de residencia. No podríamos volver a entrar”.

Trámites en Patraix

Desde que comenzó el periodo de regularización de inmigrantes, todos los trámites fueron derivados a la comisaría de Patraix, donde cada día se agolpan decenas de personas. Con la llegada de las fiestas navideñas y el puente, los inmigrantes se multiplicaron ayer a las puertas de la comisaría. “Me han dado el número 350 a pesar de que he venido a las seis de la mañana”, se quejaba Elena, que no sabía si iba a ser atendida. Muchos de ellos lamentaron además que ya no les llegan cartas citándoles un día concreto para renovar la tarjeta de residencia. “Venimos cuando nos viene bien y por eso hoy (por ayer) somos tantos haciendo la cola”, decía Pedro.

También lamentaban que los trámites se realicen en esa comisaría en concreto. “Parece que nos quieran esconder en el polígono”, comentaba Halid, donde es muy difícil llegar en transporte público. Marcela es argentina y llevaba en la cola desde las tres. “Por la noche el polígono industrial da miedo”.

mjcarchano@lasprovincias.es

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