Malestar de asociaciones de inmigrantes por el arresto de 45 personas en una noche en Pamplona

En situación irregular en España, los detenidos se encontraban de madrugada en un bar

La Federación de Asociaciones de Inmigrantes de Navarra (FAIN) mostró ayer su «malestar» y «preocupación» ante la detención el pasado fin de semana en Pamplona de casi medio centenar de personas que se encuentran en situación irregular.

L.P.M. PAMPLONA.

El portavoz de la FAIN, Marcelo Argañaraz, indicó que, aunque con la ley en la mano esta actuación policial está «dentro del marco absoluto de la legalidad», preocupa las «magnitudes», pues hasta ahora se contabilizaban «dos o tres detenciones». «Navarra no se caracterizaba por tener estos índices de detenciones», añadió Argañaraz.

Los arrestos de 45 inmigrantes, la mayoría bolivianos, se produjeron en un bar de la calle San Francisco en dos actuaciones de la Policía Nacional, en las que colaboró la Policía Municipal, a las cuatro de la madrugada y a las ocho de la mañana. A estas personas se les abrió un expediente de expulsión. Además, otras tantas personas fueron identificadas por no portar documentación. La FAIN se va a reunir el martes con el delegado del Gobierno, Vicente Ripa, «para conocer de primera mano la actitud de la Delegación».

Fuentes de la Delegación señalaron por su parte que la actuación del Cuerpo Nacional de Policía se desarrolló «conforme a la Ley de Extranjería» y «a una labor preventiva, tanto de supervisión de los flujos migratorios» como del pleno respeto de los derechos de los inmigrantes, para evitar que contacten con personas que puedan «explotarlos».

Las mismas fuentes añadieron que se ha intensificado la vigilancia de jóvenes extranjeros que se reúnen en zonas del Casco Antiguo, y «en los que no es extraño encontrar objetos punzantes», para evitar su conversión en bandas juveniles.

Según estas fuentes, «la FAIN no puede pretender que la Delegación del Gobierno reniegue de sus obligaciones constitucionales».

«La Delegación espera que la FAIN respete la legalidad española y siga contribuyendo a la integración de los inmigrantes», al mismo tiempo en que confía en que «no caiga en la radicalización de sus demandas y en que continúe con la actitud dialogante que venía manteniendo hasta la fecha, porque la gestión de la inmigración necesita de posiciones constructivas, realistas y responsables», concluyeron las mismas fuentes.