La Policía desaloja a una treintena de búlgaros que vivían hacinados en un picadero de caballos abandonado

El juez ordenó la expulsión tras una denuncia del propietario de la finca, en Santa Catalina

La Verdad, 25-11-2006

Vivían hacinados y en condiciones infrahumanas en un antiguo picadero de caballos cercano a la carretera de Santa Catalina. La Policía Nacional desalojó el jueves a varias decenas de inmigrantes de origen búlgaro en cumplimiento de una orden de expulsión firmada por un juez. Los propietarios de la finca habían denunciado la ocupación de su finca, que ayer fue rápidamente vallada para impedir el acceso.

La Policía Nacional no ha concretado el número de personas que se encontraban en la nave en el momento del desalojo, el jueves a mediodía. Según la concejal de Bienestar Social, Maruja Pelegrín, en el lugar malvivían entre 30 y 40 inmigrantes. Pelegrín aseguró que el Ayuntamiento «no ha recibido ningún aviso para efectuar un realojo». Nadie aclaró ayer el destino de este grupo de ciudadanos búlgaros. La Policía Nacional explicó que se limitó a ejecutar la orden judicial de desalojo, de forma que los inmigrantes no fueron trasladados al Centro de Internamiento de Extranjería.

En el albergue de Jesús Abandonado confirmaron que han dado alojamiento a varios de estos inmigrantes, pero aseguraron que «era un número pequeño». Los responsables de admisión del centro no quisieron ofrecer más información a este periódico.

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