Sesenta mesas electorales habilitadas en dos aularios del campus de Espinardo abrirán las urnas, mañana a las 7.00 horas, con la incógnita de si el dispositivo especial montado por las distintas administraciones para la segunda vuelta de las elecciones presidenciales de Ecuador será capaz de evitar avalanchas como las que provocaron una treintena de heridos leves en octubre, durante la primera vuelta. Policía Nacional, Policía Local y el Centro de Coordinación de Emergencias 112 tratarán de mejorar en esta ocasión una coordinación que en aquella ocasión brilló por su ausencia. 29.691 inmigrantes ecuatorianos de la Región y otras provincias limítrofes están llamados a votar. Una de las principales dudas por resolver reside en si el caos de la primera vuelta hará aumentar la abstención, como es previsible. En octubre, los casi 30.000 censados colapsaron por completo el edificio del Ayuntamiento habilitado entonces como colegio electoral, y colas kilométricas rodearon todo el entorno de La Fica. La extensión de rumores sobre supuestas multas por no votar provocó el nerviosismo en los electores y desató las avalanchas. La organización – insuficiente – quedó desbordada, y los incidentes desataron una oleada de críticas hacia el cónsul de Ecuador, Patricio Garcés, y hacia las administraciones responsables (Ayuntamiento de Murcia, Delegación del Gobierno y Gobierno regional).

Para evitar nuevos incidentes, la Delegación del Gobierno ha coordinado la organización del dispositivo que se pondrá en marcha mañana. Habrá más presencia policial y un hospital de campaña. Además, se instalarán dos colegios electorales – uno para mujeres y otro para hombres – en dos aularios distintos. Dos candidatos se disputan el sillón presidencial: Álvaro Noboa – un excéntrico millonario de derechas – y el populista de izquierdas Rafael Correa.