Un policía mata a un ultra francés en defensa a una agresión racista

La Razón, 25-11-2006

París – Antoine Granomort es policía y negro. Yanniv Hazout es aficionado
al fútbol y judío. Ambos son franceses. Sin embargo, a ojos de la turba de
ultras que intentó lincharles anteayer, a la salida del partido de la UEFA
PSG – Hapoel Tel – Aviv, eran sólo «un sucio negro» y un «sucio judío».
Después de defender de una paliza a Hazout, que paseaba tras el encuentro
con una bufanda del club israelí cuando un grupo de varias decenas de
«hooligans» empezó a perseguirle, el agente se convirtió en presa de los
agresores. Tras intentar repelerles con gas lacrimógeno, recibió varios
golpes en la sien, mientras otros ultras, que no participaban en la pelea,
alzaban sus brazos haciendo el saludo nazi. Granomort extrajo su pistola,
mató a uno de los salvajes e hirió a otro. ¿Defensa propia o exceso? La
Policía y la Justicia han abierto sendas investigaciones para esclarecer
los detalles de la agresión y si el agente actuó debidamente. El
presidente Jacques Chirac explicó el «horror» y la «estupefacción» que le
provocó la noticia y consideró «indignos y vergonzosos» los insultos
racistas proferidos en el altercado. El ministro del Interior, Nicolas
Sarkozy, declaró: «No es aceptable que se persiga a un seguidor de un
equipo gritando sucio judío». El líder conservador aseguró que el
policía se identificó como tal en varias ocasiones, pese a lo cual fue
golpeado cuando estaba en el suelo. El Gobierno anunció que será más
«firme» todavía en el castigo a los grupos violentos en el fútbol. Algunos
exponentes del centroderecha apostaron incluso por declarar ilegales estos
clubes de «hooligans». La Fiscalía confirmó que los ultras profirieron
gritos racistas y antisemitas durante el altercado. Además de «¡sucio
negro!», algunos de los agresores también gritaban «Francia para los
franceses!» y «¡Le Pen presidente!», en referencia al mandatario del
Frente Nacional, formación política de ultraderecha. SOS Racismo y la
Unión de Estudiantes Judíos de Francia apoyaron que se aumenten las penas
contra los agresores y condenaron el comunicado de prensa emitido por el
PSG, en el que expresa «su compasión» a la familia del fallecido y desea
una pronta recuperación a su «camarada». El club no menciona su
participación en una agresión ni el carácter racista de ésta. El policía
que efectuó los disparos y cinco de los participantes en el incidente
permanecían ayer bajo arresto.

Texto en la fuente original
(Puede haber caducado)