SONIA BARRADO

LOGROÑO. Un total de 112,68 millones de euros. En ese importe cifró ayer el presidente del Gobierno de La Rioja, el popular Pedro Sanz, el déficit generado en las cuentas regionales, al cierre del ejercicio 2005, por el impacto de la inmigración en esta comunidad.

Sanz basó sus afirmaciones en un estudio sobre los gastos e ingresos que genera la inmigración en La Rioja y España, realizado a partir de un informe de la Oficina Económica de José Luis Rodríguez Zapatero.

Según indicó el mandatario riojano, este estudio regionalizado refleja «que sólo en gastos corrientes los inmigrantes suponen un déficit para la Comunidad de La Rioja de 86 millones de euros, mientras el balance de España arroja un superávit de 4.784 millones de euros».

Precisó que ese déficit de 86 millones «se elevaría a 112,68 millones si se tuviera en cuenta la repercusión de la población inmigrante en los capítulos de inversión, que da un gasto de 26,68 millones».

Tras analizar los datos, afirmó que la inmigración «beneficia mucho más al Gobierno de España que a las Comunidades autónomas, desde el punto de vista de financiación económica». «El gran beneficiario a corto plazo de la inmigración es la Hacienda Estatal, que se lleva el 65 por ciento de los ingresos generados por los extranjeros, y, particularmente, la Seguridad Social», mientras que las regiones se quedan «con todo el gasto» para su atención en ámbitos como la Salud o la Educación.

Con ello, «las grandes perjudicadas son las Comunidades españolas en las que más ha crecido la inmigración y, por tanto, su diversidad cultural y educativa».

Sanz exigió al Estado que «se analice y resuelva esta situación», al tiempo que reconoció la «aportación» de los trabajadores inmigrantes, «pero también los ciudadanos tienen que saber que el más beneficiado por este fenómeno es el Gobierno de España».

El presidente regional señaló, asimismo, que en la comunidad riojana el número de tarjetas sanitarias de extranjeros «se eleva a 37.106, y no están incluidos todos los ilegales, porque muchos reciben atención sin tarjeta; por lo que si alguien dice que hay 25.000 legales, la cuenta de ilegales está clara».

«Basta ya, estamos al límite»

Pedro Sanz incidió en la postura sobre inmigración que ha manifestado en diferentes ocasiones, al recordar que La Rioja se encuentra desbordada en la acogida a inmigrantes; «basta ya, porque estamos al límite».

Añadió que los inmigrantes legales «son tan riojanos como yo, con los mismos derechos, pero los ilegales no tienen ningún derecho. Que nadie cuente historias para justificar una política nefasta del Gobierno de España».

Subrayó su apoyo «total» al inmigrante legal y su «rotunda» oposición «a que se ponga en peligro la capacidad económica de esta Comunidad y de sus recursos, así como la calidad de los servicios y, por consiguiente, la calidad de vida de todos los riojanos, los que vienen de fuera y los que estamos aquí».