Pamplona. El Gobierno de Navarra creará una oficina o servicio específico dirigido a los inmigrantes que se prestará desde el departamento de Presidencia e Interior aunque gran parte del personal provendrá de Bienestar Social. De hecho, la responsable será María Jesús Vicente. El Ejecutivo foral se suma (tenía diversas actuaciones sectoriales que centralizará ahora) así a un amplio espectro de entidades públicas y de iniciativa social que cuentan con alguna ventanilla o servicio dirigido a este colectivo que representa ya casi un 10% de la población. A medio plazo, unos 38.000 de ellos incluso podrían votar en elecciones locales, aunque este asunto se ha enfriado .

Un grupo que tendrá peso político Según los últimos datos, la población de origen extranjero en Navarra supera ya la cifra de 56.000. Un reciente estudio encargado por el Gobierno de Navarra al departamento de Trabajo Social de la UPNA demuestra que es el principal impacto social en la historia reciente de la Comunidad y que, en muchos sentidos, está cambiando Navarra. El flujo de la inmigración en Navarra ha sido más tardío que en otras partes del Estado (en 1997 apenas había 3.700 extracomunitarios) pero al mismo tiempo, la afluencia se aceleró en los años 90 hasta situarse proporcionalmente en los puestos cabeceros de la Península. Actualmente se ha estabilizado el flujo tanto en su cuantía como en su perdurabilidad ya que dos de cada tres inmigrantes se muestran decididos a quedarse y de hecho se están dando ya muchos casos de reagrupación familiar y progresión socio – económica que confirman la solidez de este fenómeno. Así como en un primer momento lo que fue la atención a esta población que venía con problemas de papeles, explotación laboral y carencia de vivienda corría a cargo sólo de ONG (un 93% de ellos así lo indicó en ese estudio) y sindicatos, últimamente han sido las instituciones públicas y políticas las que están desarrollando algunas iniciativas hacia ellos una vez que se ha configurado con un sector de población potencialmente importante no sólo para la economía sino también para lo que puede ser el futuro reparto de votos.

No obstante, son los propios inmigrantes los que han desarrollado por sí mismos una amplia red de asociaciones. De hecho, en los últimos tres años se ha duplicado el número de colectivos y un 26% de los inmigrantes manifestaron pertenecer a alguna asociación. Precisamente por este factor también les hace configurarse como un sujeto articulado y hay un cierto malestar porque a la hora de desarrollar diferentes iniciativas no se les confiere el papel activo que desearían tener.

El Gobierno foral dará a conocer en breve plazo cuál es el contenido y los medios que pretende poner en marcha con esta nueva infraestructura dirigida a la inmigración.