UN POLICIA MATA A UN SEGUIDOR DEL PSG DURANTE LA PELEA PROVOCADA POR HINCHAS FRANCESES TRAS CAER ANTE EL HAPOEL ISRAELI La victoria a domicilio del Hapoel de Tel Aviv (2 – 4) fue la excusa atrabiliaria que emplearon los ultras del Saint – Germain para organizar una reyerta racista y antisemita en los aledaños del Parque de los Príncipes.

Hubo enfrentamientos y graves daños materiales, aunque la noticia de la velada del jueves proviene de un policía que mató a un hincha e hirió a otro mientras trataba de defender a un simpatizante del equipo israelita.

Los hechos no han podio esclarecerse con nitidez, pero una reconstrucción de emergencia indica que el agente, vestido de paisano y en servicio, empuñó la pistola en legítima defensa cuando al menos 150 sujetos estaban apaleando al aficionado del Hapoel de Tel Aviv.

El policía intentó disolverlos con gases lacrimógenos y recurrió al arma de fuego cuando la situación era insostenible, tal como se desprende del testimonio de otros testigos presentes en el escenario de la batalla.

Los disparos no amedrentaron a la turba. Todo lo contrario, puesto que los ultras del París Saint – Germain persiguieron al policía, que era de raza negra, y le agredieron hasta que logró esconderse en un restaurante. Fue allí donde permaneció atrincherado mientras llegaron los refuerzos de los antidisturbios para contener y arrestar a los vándalos, que trataban de llamar la atención jaleando proclamas racistas y exclamando que «Francia es solo para los franceses», entre otros himnos intimidatorios.

La Fiscalía de París y la policía francesa han abierto sendas investigaciones para esclarecer el incidente. Ya sabemos que la víctima mortal tenía 24 años y que el otro herido, fuera de peligro, ha cumplido 26. También ha trascendido que el agente realizó un solo disparo y que desenfundó el arma cuando los ultras lo pateleaban y zarandeaban en el suelo.

Sarkozy.

El ministro del Interior, Nicolas Sarkozy, se apresuró ayer a defender el comportamiento del policía. «Me consta que se identificó delante de los violentos y que hizo uso de la pistola cuando no tuvo otro remedio. No se puede tolerar que la violencia se apropie de nuestros estadios», señaló ayer Sarkozy en una intervención de urgencia.

La indignación de la clase política adquirió su definición institucional con las declaraciones del presidente Chirac. Ayer se encontraba en Lucca (Toscana) con motivo de una cumbre franco – italiana, pero la distancia no le impidió calificar los incidentes como «horrorosos e inaceptables».

La estupefacción y la condena del jefe del Estado explican que el Gobierno se haya propuesto endurecer la legislación contra la violencia en los estadios. Violencia física y violencia verbal, visto que los ultras involucrados en la pelea de anteanoche acusaban a los hinchas del Hapoel de «judíos de mierda» y amenazaron de muerte al agente: «Ahora vamos a acabar contigo, negro sucio», le dijeron según la información de los testigos. El incidente del jueves por la noche se añade al oscuro historial del París Saint – Germain, entre cuya hinchada civilizada figura un grupúsculo de extrema derecha que protagoniza normalmente numerosos incidentes de corte racista y que las autoridades tratan de poner bajo control con sumas dificultades.

En 2002 se produjeron enfrentamientos con una visita del Olympique de Marsella, rival histórico de los parisinos y excusa de una batalla campal que provocó heridos graves y la exclusión vitalicia de 30 hinchas del estadio del Parque de los Príncipes.

El último suceso queda muy cerca. Se remonta al reciente partido entre el PSG y el Le Mans. Seis hinchas del París Saint – Germain fueron detenidos por haber agredido a un simpatizante del equipo rival con pasaporte senegalés.

Anteanoche, en cambio, proliferaron los vivas al nazismo y las proclamas a favor de Jean – Marie Le Pen, líder del Frente Popular y paradigma de la xenofobia en el escenario político francés.