"¡Ojo, que te has saltado un ´tin che´!"

La Vanguardia, 21-11-2006

Enseñar a conducir a una persona que sabe muy poco español o catalán o que casi no tiene ni idea de ninguna de las dos lenguas no es una tarea fácil. “Cuesta encontrar profesores porque les parece que va a ser bastante pesado”, explica Carmelo Méndez, instructor de la autoescuela An-Le.

Aunque el grueso de las normas y señales de circulación son iguales en todo el mundo, hay muchos detalles que cambian según los países. “En las prácticas hay que indicar muchas cosas y si no te entienden es difícil”, añade. Por eso, él – otros hacen lo mismo- tiene una chuleta pegada en el salpicadero con el vocabulario básico en castellano y en mandarín, en una transcripción cercana a su pronunciación. Entre las expresiones anotadas figuran embrague (li je chi), acelerar (you men), stop (tin che), ceda el paso (ran bu), recto (zhi zou) o freno de mano (sou sa). “Poco a poco – bromea- estoy aprendiendo chino”.

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