Albacete – La Brigada Provincial de Extranjería de la Policía de Albacete
ha desarticulado en Villarrobledo (Albacete) y San Clemente (Cuenca) una
organización internacional dedicada a la inmigración ilegal marroquí, en
una operación en la que fueron detenidas 50 personas. Al parecer, varios
empresarios ofertaban trabajo a extranjeros, sin necesidad real de
contratarlos, sólo para que éstos consiguieran el permiso de residencia.
   Los detenidos habrían favorecido la inmigración ilegal de un total de 504
personas, obteniendo unos beneficios económicos en las operaciones que
podrían haber alcanzado los 4.500.000 euros. Las víctimas pertenecían en
su mayoría a estratos humildes de la sociedad marroquí, que tenían que
afrontar un enorme sacrificio, llegando incluso a vender o hipotecar sus
viviendas, asumiendo elevadísimas deudas, para ver cumplidas sus
aspiraciones de entrar legalmente en España y conseguir un puesto de
trabajo una vez aquí.
   La investigación comenzó en enero de este
año, al tener conocimiento las fuerzas del orden público de que varios
empresarios españoles estarían regularizando a ciudadanos extranjeros de
forma ilegal, a través de una asesoría de Villarrobledo. Esta empresa
anunciaba una oferta de trabajo irreal, por la que los inmigrantes tenían
que pagar hasta 9.000 euros. Por este dinero, los irregulares, en su
mayoría marroquíes, obtenían el permiso de trabajo y un alta ficticia en
la Seguridad Social, cuyas tasas debía sufragar el perjudicado.
   Entramado de «captadores»
   La
organización estaba compuesta por un complejo entramado integrado en
primer lugar por los «captadores» en el país de origen. En un segundo
escalón aparecía el gestor o asesor, cuya responsabilidad era realizar los
trámites administrativos y captar a empresarios dispuestos a realizar
ofertas a cambio de dinero. En el tercer lugar de la escala estaban los
propios empresarios, que presentarían las correspondientes ofertas de
trabajo, incurriendo, además, en un delito de falsificación documental.
   Las investigaciones determinaron la participación en los hechos de
numerosos empresarios y particulares de Villarrobledo y localidades
limítrofes, que, según consta en las denuncias contra ellos, podrían haber
percibido cantidades de entre 1.200 y 4.800 euros a cambio de presentar
las falsas ofertas de trabajo para sus empresas, además de para cubrir
puestos de trabajo en el servicio doméstico y así poder presentar más
ofertas con las que incrementar sus ganancias.
   Del mismo modo, los
agentes de Extranjería pudieron identificar a varios intermediarios, la
mayoría de origen marroquí, que captaban a las víctimas en el país
africano y, a cambio de importantes sumas de dinero, se ofrecían a
realizar en España los trámites necesarios para obtenerles permisos de
residencia. Incluso en la mayoría de los casos les organizaban su viaje y
llegaban a albergarles en sus domicilios hasta que, una vez obtenido su
propósito de residir legalmente en España, se dispersaban por el
territorio nacional sin llegar a trabajar.