(Lugar: efe | barcelona)

La red rumana de prostitución desarticulada anteayer en el barrio del Raval de Barcelona, que la policía ha calificado como la mayor operación contra este tipo de organización efectuada en Europa, tiene ramificaciones en otras ciudades europeas y posiblemente españolas.


La operación Constancia, en la ayer detuvieron a 110 personas, 93 de ellas rumanas, sigue abierta y ha permitido a la policía obtener mucha documentación, entre ella libros de contabilidad en los que los jefes de la red anotaban los ingresos diarios de las chicas a las que obligaban a prostituirse en la calle. El comisario jefe de la Brigada de Extranjería y Documentación de la Policía Nacional, José María Hidalgo, informó de que la organización estaba formada por tres clanes con vínculos familiares que se habían repartido el barrio del Raval para controlar la prostitución callejera. Entre la documentación encontrada en los 24 pisos registrados, la Policía Nacional y la Guardia Urbana encontraron numerosos resguardos de envío de dinero a Rumanía y Pakistán.

El inspector – jefe de la Unidad Contra Redes de Inmigración y Falsificación (UCRIF), Carlos Yubero, explicó que los tres clanes que formaban esta organización con conexiones internacionales son de una etnia de origen turco y proceden de una misma zona de Rumanía, desde donde se desplazan por diferentes países europeos.

Esta red fue detectada por la Guardia Urbana a principios de año. Paralelamente, el Cuerpo Nacional de Policía seguía la pista de esta organización al tener conocimiento que algunos de sus jefes se habían instalado en Barcelona. «En un momento, las dos investigaciones confluyeron e intercambiamos información muy valiosa, que ha permitido la desarticulación», señaló el comisario Hidalgo.