TERESA CRUZ. Corresponsal

«Debo afirmar que el ministro de Trabajo, Jesús Caldera, ha mentido al pueblo canario porque no ha cumplido el compromiso público al que se llegó por parte del Ministerio de Trabajo y el Gobierno de Canarias el pasado mes de septiembre». Con esta rotundidad, la consejera de Asuntos Sociales del Ejecutivo canario, Marisa Zamora, se refirió ayer al «incumplimiento» del ministro Caldera sobre las derivaciones de menores inmigrantes no acompañados desde el archipiélago a la Península.

La situación en Canarias sigue agravándose con la llegada de niños a bordo de pateras y cayucos. Si en el mes de octubre el número de los menores extranjeros llegados a las islas alcanzó la cifra de 104, en lo que va de mes, son ya 81 los que han arribado por vía marítima, la gran mayoría de Marruecos. El archipiélago acogía a día de ayer a un total de 838 menores en los centros que tiene bajo su tutela dependientes de los cabildos insulares y a otros 50 más, lo que eleva la cifra a 888, en centros de medidas judiciales, tras haber cometido algún delito.

«Hace dos meses, el ministro Caldera hacía firme el compromiso de derivar en aquellos momentos a 500 de los 800 menores inmigrantes no acompañados que se encontraban en los centros y en los recursos de emergencia de las islas. A fecha de hoy, casi 900 menores son atendidos en Canarias», se quejó Zamora. Para el Ejecutivo regional, el ritmo de los traslados hacia otras regiones es «bastante lento y deficiente, puesto que sólo han partido de las islas 124 chicos desde comienzos de octubre», 20 de los cuales salieron ayer mismo. «Estamos muy lejos de las 50 derivaciones semanales comprometidas por el Estado, o de los 500 que serían trasladados de inmediato», recalcó.

El Gobierno canario ve como un gran problema «que va a más» que la llegada de menores a las costas canarias procedentes de Marruecos se siga incrementando, «especialmente en estos últimos dos meses». Mientras tanto, el flujo de pateras a Canarias no cesa y en los últimos días han arribado cerca de 300 inmigrantes.