I. Morales Bilbao

EL PUEBLO gitano de Euskadi conmemorará en las tres capitales vascas, desde mañana hasta el próximo 22 de noviembre, el Día del Pueblo Gitano. Una iniciativa que se reproduce por segunda vez en la CAV y que, como el año pasado, pretende transmitir a la sociedad los grandes problemas de las comunidades gitanas para «salvar el camino hacia la integración definitiva». Según el presidente de la Asociación Iniciativa Gitana, Marcelo Borja, ‘Tito’, el festejo de esta jornada representa «mucho más que un día» para el propio pueblo gitano. «Queremos que el pueblo gitano lo asuma como suyo, que forme, con los años, parte de nuestra cultura», subrayó. Del mismo modo, se pretende dar un nuevo impulso al Plan vasco para la Promoción Integral y de Participación del Pueblo Gitano aprobado en 2004. En la CAV, integran esta comunidad alrededor de 14.000 personas; el 60%de ellas vive en Bizkaia.

Los actos de festejos que se extenderán a las capitales de los tres territorios en diferentes días, llegarán a Bilbao el próximo viernes donde diferentes asociaciones y organizaciones que componen el Consejo Estatal del Pueblo Gitano participarán en una visita guiada por varios puntos de interés de la capital vizcaina y acudirán a un gran «espectáculo gitano» que tendrá lugar en el teatro Ayala, según indicaron ayer en la presentación de los mismos, el concejal de Cultura de La Villa, Jon Sánchez, el presidente de la Asociación Iniciativa Gitana, Marcelo Borja, ‘Tito’, y el secretario de la menciona organización Mario Gabarri, ‘Txolo’.

Por otro lado, el vicepresidente del Consejo para la Promoción y participación del Pueblo Gitano en el País Vasco, Bartolomé Jiménez, reivindicó durante la inauguración ayer en Gasteiz de las jornadas “Pueblo Gitano en el País Vasco: por la diversidad, contra la discriminación”, que el colectivo al que él representa «tenga las mismas oportunidades que otros ciudadanos» y reclamó que cesen los rechazos en los trabajos, sanidad, vivienda o colegios. Del mismo modo, Jiménez apostó por un mayor esfuerzo de convivencia «sin olvidarnos de nuestra cultura».

Por su parte, la directora de Asuntos Sociales del Gobierno vasco, Carmen Vicioso, consideró que las razones de la discriminación que sufre esta comunidad no pueden atribuirse al hecho de que es una cultura diferente sino que lo que realmente afecta a esa dificultad de convivencia está relacionado con «la desigualdad socioeconómica» y con cuestiones «de clase». También, durante la inauguración de dichas jornadas, la diputada foral de Asuntos Sociales de Araba, Ainhoa Domaica, manifestó que «todos somos iguales pero diferentes», un concepto que debe ser el punto de partida para enfocar las políticas que ayuden a superar la discriminación. Existe «un gran desconocimiento» sobre la cultura gitana, de la que se tiene una imagen «empañada», afirmó Domaica.