Piden que cesen los rechazos en el trabajo, en la sanidad y en los colegios

Gara, 15-11-2006

GASTEIZ

El vicepresidente del Consejo para la Promoción y Participación Social del Pueblo Gitano en Araba, Bizkaia y Gipuzkoa, Bartolomé Jiménez, reivindicó ayer las mismas oportunidades para este colectivo que las que disfrutan otros ciudadanos y reclamó que cesen los rechazos en los trabajos, la sanidad, la vivienda, o los colegios.

Jiménez intervino en la apertura de las jornadas «Pueblo Gitano del País Vasco: por la diversidad, contra la discriminación», que se celebran en el Palacio de Villasuso de Gasteiz con el objetivo de que los gitanos y los payos se conozcan mejor.

El representante de los gitanos pidió a la sociedad un mayor esfuerzo de convivencia «sin olvidarnos de nuestra cultura» y apostó por fomentar un debate social sobre las identidades diversas y los valores compartidos en la sociedad intercultural. Apuntó asimismo la necesidad de abordar la igualdad de trato y la lucha contra la discriminación y el racismo.

En Araba, Bizkaia y Gipuzkoa viven alrededor de 16.000 gitanos, el 60% de ellos en Bizkaia y el resto en Araba y Gipuzkoa, con un 20% en cada territorio, aseguró la directora de Asuntos Sociales de Lakua, Carmen Vicioso, quien reconoció que la discriminación hacia los gitanos «existe todavía».

En su intervención al inicio de las jornadas, Vicioso consideró que las razones de esta discriminación no pueden atribuirse al hecho de que es una cultura diferente, sino que lo que realmente afecta a esa dificultad de convivencia está relacionado con «la desigualdad socioeconómica» y con cuestiones «de clase».

La directora de Asuntos Sociales solicitó a todas las fuerzas sociales y económicas que colaboren con el Plan para la Promoción Integral y Participación Social del Pueblo Gitano que Lakua aprobó el 16 de noviembre de 2004.

Destacó que, transcurridos dos años desde la puesta en marcha de ese plan, se ha avanzado en temas como dar a conocer a la ciudadanía la situación real de los gitanos, eliminar los obstáculos que impedían su acceso a los servicios sociales y a la inserción en la sociedad o escolarizar a los menores.

«No hemos avanzado tanto en el aumento de la participación en la vida social», lamentó Vicioso, quien, no obstante, resaltó que las nuevas generaciones de este colectivo se están preparando para hacer frente a los nuevos retos estudiando euskara, nuevas tecnologías y con la incorporación de la mujer al mercado laboral.

Durante la inauguración de las jornadas, la diputada de Asuntos Sociales de Araba, Ainhoa Domaica, manifestó que «todos somos iguales pero diferentes», un concepto que debe ser el punto de partida para enfocar las políticas que ayuden a superar la discriminación actual hacia colectivos como los gitanos. Señaló asimismo que existe un «gran desconocimiento» sobre la cultura gitana, de la que dijo que se tiene una imagen «empañada».

Domaica se refirió a los convenios que tiene la Diputación de Araba con las asociaciones gitanas, entre ellos los relativos a cursos de formación y de rehabilitación e inserción social de los toxicómanos, o al apoyo socioeducativo a la infancia.

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