El cayuco llega a la Academia

La nueva obra admite neologismos como «pósit», «rap», «mulá» o «tarifa

La Razón, 14-11-2006

J. C. R.

MADRID – Víctor García de la Concha acudió a un graffiti anónimo leído
recientemente en un muro de Madrid – «La poesía más esencial es la que está
hecha a pie de calle» – para explicar el objetivo del «Diccionario
Esencial»: «Privilegia la base común del léxico», dijo a continuación. Es
decir, entre todas sus entradas, están las palabras fundamentales que
sostienen que un hispanohablante de Buenos Aires entienda, y viceversa, al
que lo hace desde Burgos. En cierto modo, es «un testimonio de un tiempo»,
señaló Manuel Seco. «Creemos que el usuario – dijo Seco – pedía un
diccionario más cerca de mundo en el que vive y la realidad que le rodea.
Hemos querido convertir un diccinario extenso en un diccionario intenso».
Una de las aportaciones fundamentales es lo que el propio Seco denomina
«voces nuevas en la sala de espera del Diccionario de la Real Academia
Española». Muchas de ellas han pasado por el Departamento de Español al
Día de la RAE y los trabajos preparatorios del nuevo Diccionario, que se
reparten las 22 academias de la lengua española. De las 18.862 quejas,
sugerencias o propuestas que ha recibido la RAE sobre palabras que no
están recogidas o en desacuerdo con definiciones y acepciones del último
Diccionario, se han incluido, por un lado, mil nuevas entradas y, por
otro, cuatro mil nuevas definiciones y acepciones.
Droga de diseño
Las más llamativas son los neologismos. Así se han añadidos artículos como
«mulá», «abrefácil», «pósit», «mate», «rap», «zódiac» o «salvapantallas».
Entre las nuevas acepciones, figuran la definición de «cayuco» como
«embarcación de forma similar a la de la canoa, construida originalmente
de una sola pieza» o de «perla» como «frase llamativa por desafortunada».
Entre las formas complejas incorporadas se cuentan «droga de diseño», «gol
de oro», «matar al mensajero», «tirarse a la piscina», «reproducción
asistida» o «tarifa plana».
Los académicos se han
obstinado en que el «Diccinario Esencial» sea «verdaderamente útil», como
apuntó Manuel Seco. Por ello, respecto a los extranjerismos, se insiste en
la adaptación de las grafías al español, aunque se conserva las que se han
popularizado, como «bulldozer», «jogging», ping – pong» o «topless». No
obstante, en el Apéndice 2, «Voces extranjeras empleadas en español»
insiste en el uso tan sólo de los estrictamente necesarios. Y, por
ejemplo, defiende el uso de «supermodelo», «anuncio» o «best seller» en
vez de «top model», «spot» o «más vendido».
Sin embargo, «matrimonio» sigue siendo unión de hombre y mujer. En cambio,
los académicos han corregido su criterio sobre palabras compuestas, que a
partir de ahora podrán escribirse también juntas: «arcoiris» o «altamar».
No es el único avance del «Diccionario Esencial», que incorpora las
últimas novedades ortográficas, por ejemplo, en la conformación de
plurales – de «talibán», «talibanes» – , y en gentilicios: «Montenegrino».

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