La contratación de inmigrantes para trabajo temporal crece más del 33% en Cataluña

Más de la mitad de los trabajadores de Lleida son extranjeros, según la ETT Adecco

El País, 14-11-2006

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Los inmigrantes están asumiendo un papel cada vez más relevante en el mercado laboral. Y también más precario. En Cataluña, la contratación de inmigrantes para trabajos temporales creció el 33,4% en el primer semestre de 2006, según un estudio de Adecco, la primera empresa del sector de las ETT. Se trata de la comunidad que más extranjeros contrata de toda España, un tercio del total: los inmigrantes suponen ya más del 22% de toda la fuerza laboral en Cataluña. En Lleida, repleta de temporeros que recogen fruta, más de la mitad de los empleados son extranjeros.


El grupo Adecco es la primera empresa de trabajo temporal (ETT) en Cataluña, con una cuota de mercado del 28%, y realiza la mitad de todos los contratos que gestionan las empreas pertenecientes a la patronal Agett, donde se agrupan las seis grandes firmas del sector que operan en España.


Los datos, aunque se refieren siempre a trabajo temporal y a contratos gestionados por dicha firma, son una buena radiografía del mercado laboral. La memoria del Consejo de Trabajo Económico y Social de Cataluña (CTESC), publicada recientemente, elevaba al 23% el porcentaje de los extranjeros en la contratación total de Cataluña en 2005, que superó los 613.000 contratos.


El estudio “refleja de una manera bastante fiel lo que está ocurriendo”, conviene el catedrático Josep Oliver. Según datos de la encuesta de población activa (EPA), “en el conjunto del año, alrededor del 40% de la nueva contratación es inmigrante”, señala el autor de numerosos estudios del mercado laboral y de inmigración.


Adecco reconoce que parte del aumento se debe al proceso de regularización llevado a cabo en 2005, cuyos expedientes fueron resueltos después del mes de junio. Sin embargo, la regularización supone sólo una parte del incremento, puesto que las ETT no tienen acceso a dos de los sectores que contratan más de la mitad de los extranjeros regulados: la construcción y el servicio doméstico.


Los datos demuestran, pues, que el colectivo inmigrante utiliza las empresas de trabajo temporal para cambiar de empleo o mejorar el anterior una vez que ha finalizado su primer contrato legal en el país. La ley establece que, al terminar éste, los trabajadores extranjeros tiene libertad de movimiento para buscar empleo en otras regiones y otros sectores. Es entonces cuando se dirigen a las ETT.


Mayor precariedad

También es un reflejo de la mayor precariedad que sufre el colectivo extranjero. “Si el índice de temporalidad del mercado laboral español es del 33%, entre los inmigrantes se sitúa entre el 55% y el 60%”, asegura Josep Oliver.


Al margen de la construcción y del servicio doméstico – sectores en los que las ETT no pueden operar – , los inmigrantes temporales encuentran trabajo en puestos de producción: casi siete de cada 10. La siguiente categoría laboral que más extranjeros emplea es la hostelería y restauración, que ha crecido hasta representar casi el 12%.


La oferta de puestos que requieren menor cualificación, en cambio, ha caído como consecuencia del descenso de la formación de los inmigrantes. Los puestos administrativos, por ejemplo, se han reducido al 3,46%: otra muestra de la precarización.


El primer semestre de 2006 confirma la constante caída, año tras año, del nivel formativo de los trabajadores extranjeros y rompe la tendencia marcada en 2004, cuando éstos superaban el nivel formativo de los españoles apuntados a Adecco. Entonces los inmigrantes universitarios representaban en España el 23%, frente al 9,7% de 2005 y el 8,2% de ahora.


Por su parte, el colectivo de inmigrantes con formación bássica ha registrado un incremento interanual de 13 puntos porcentuales, al pasar del 76% al 89%. Ambos datos – categoría y formación – redundan en desigualdad salarial, señalaba recientemente la Fundación Jaume Bofill. Los inmigrantes extracomunitarios – los provenientes de la Unión Europea de los Quince, Norteamérica y Oceanía ganan el 3% más que los de la UE – cobran el 20% menos que los autóctonos. No porque haya discriminación salarial, sino porque se ocupan en en trabajos menos remunerados (construcción, servicios, comercio y reparaciones, hostelería); trabajan en empresas pequeñas, que pagan menos (dos de cada tres inmigrantes se emplean en firmas de menos de 50 trabajadores), y finalmente su estabilidad laboral es muy baja (la mitad tienen contrato temporal y su antigüedad media es de un año).


Varón iberoamericano

Por provincias, Barcelona acoge a la mayor parte de inmigrantes que se contratan en Cataluña, dos tercios. Pero es Lleida la que registra mayor proporción, el 53,37%, debido a la alta presencia de temporeros que trabajan en la recogida de fruta. En Barcelona, los extranjeros suman el 19% de todos los contratos.


El perfil del inmigrante contratado por Adecco en Cataluña es el de un varón iberoamericaano, de 26 a 35 años, con estudios elementales, que trabaja en la producción.


El 35% de trabajadores extranjeros proceden de América Latina, por encima de los magrebíes (23,3%) y los subsaharianos (15%). La mitad son jóvenes de entre 26 y 35 años, cinco años más que la media de los españoles contratados por Adecco. Y el 65% son varones, frente a una contratación casi equilibrada de los españoles.

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