CARTAS AL DIRECTOR

Rumania y España

El País, 13-11-2006

Carlos Basté López – Barcelona

Hace ahora 1.900 años, el primer emperador romano de origen hispano, Marco Ulpio Trajano, conquistó la Dacia, antiguo territorio de la actual Rumania. La presencia romana en aquel territorio se extendió sólo 169 años en medio de grandes dificultades; sin embargo, la influencia latina de los veteranos de guerra la mayoría de ellos hispanos que allí se asentaron fue tan profunda que acabó convirtiendo a la futura Rumania en una isla de latinidad en un océano eslavo.

Volviendo al presente, tras la entrada de Rumania en la Unión Europea el próximo 1 de enero, leo apenado que nuestro país va a dejar en un limbo legal a muchos rumanos que ya están entre nosotros y a los que están por venir. En lugar de recelar de la inmigración rumana, el Gobierno haría mejor facilitando una llegada sensata y ordenada a gente que viene a trabajar con nosotros. Compartimos una cultura que, sin duda, nos une más que nos separa.

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