La Media Columna Francisco Ayala

Conflicto inmigratorio

El Día, 13-11-2006

NO SÓLO EN CANARIAS existe actualmente follón inmigratorio y verdadero peligro de no tener la garantía de quedarnos en el lugar que residimos y es nuestro. Cuando esta posible circunstancia la insinuó, en un informe, el Diputado del Común, don Manuel Alcaide, se levantó una polémica en las Islas que no faltó sino poner al señor Alcaide de xenófobo empedernido y hacerle blanco de toda clase de denuestos y de acusaciones de ineptitud. El Defensor de la Comunidad Autónoma vio venir el peligro y lo hizo público para advertir a las autoridades y al pueblo. El lugar donde residimos, que es pequeño, si se produce la verdadera invasión que pronosticó Alcaide, en nuestros propios hogares pueden instalarse los que llegan y en estas islas no cabemos todos. Llegarán, poco a poco, o quizás mucho a mucho, ocuparán lo que encuentren y alguien tiene que salir. Llegan no como inmigrantes normales, con sus papeles en orden y su derecho a optar por ocupar un puesto de trabajo con todas las de la Ley. Ese derecho lo tienen solamente los miles de ilegales a los que el actual Gobierno Zapatero les ha concedido la nacionalidad o el permiso de residencia por las buenas, tengan o no tengan derecho a recibir esas dádivas. O sea, que ahora mismo ya tenemos el problema del aumento de la población laboral y, como se sabe, hay un evidente incremento del paro, sobre todo en Canarias. Tendríamos que dar trabajo a los irregulares y facilitarles todo lo que lleva consigo una residencia, como viviendas, plazas en los centros asistenciales de Sanidad, etc. Y como no hay forma de que den buen resultado los convenios que ha firmado nuestro Gobierno con los países subsaharianos a cambio de subvenciones que son como grandes chantajes, y los sistemas de vigilancia establecidos por la UE son otro fracaso porque, a cada momento los africanos cambian de criterio. A pesar de lo que cuestan los viajes de retorno de los ilegales, unos se llevan a cabo y otros no, según el capricho del país emisor y receptor. Y el ministro Moratinos, ahora acompañado del titular de Justicia, López Aguilar, que va y que viene con noticias optimistas que son engañosas.

Pues para complicar la cosa, ahora, en el plano Internacional, parece que el Gobierno ha hecho caso a quienes pidieron una moratoria en la llegada de súbditos búlgaros y rumanos a Países de la Unión, en primer lugar a España. Y la cosa va en serio. De súbditos de Rumanía hay motivos para pedir esa moratoria. Y de búlgaros no sé. Pero casi todas las mafias que actúan en el Sur de Tenerife, y me supongo en las otras islas, son de rumanos y los que intervienen en los robos y casi todas las acciones delictivas, o son rumanos o hay algún rumano implicado que, además, forma redes interiores y exteriores con organizaciones mafiosas de otros países. Por aquello de que Rumanía es la única nación latina, sin contar las muy conocidas, uno creía que los rumanos eran mejores personas y constituían un pueblo culturalmente formado como los demás países que tuvieron su origen en el Lacio. Pero, sí, sí… Parecerá que los han traído directamente del barrio neoyorquino de Harlem o de los antros de Chicago donde proliferaron los gánsters. Vamos a ver cómo la Unión Europea resuelve este problema cuando empiecen a llegar masivamente rumanos y búlgaros.

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