El primer negro de Inglaterra

Andrea Levy novela el inicio de la sociedad multicultural en Inglaterra tras la Segunda Guerra Mundial

La Vanguardia, 13-11-2006

JUSTO BARRANCO – Barcelona

“Cuento la historia de gente olvidada y que ha quedado fuera de la historia británica”, afirma la escritora
Ha recibido todos los premios habidos y por haber en lengua inglesa – el Orange, el Whitbread, el de la Commonwealth- con Pequeña isla una blanca, inglesa, y otra negra, jamaicana, que por circunstancias económicas acaban viviendo en la misma casa de Londres- ilumina la época en que Inglaterra dejó de ser un país de caras pálidas: tras la Segunda Guerra Mundial las ciudades británicas fueron los campos de batalla de una guerra diferente, sorda, de identidades, un choque cultural entre personas de orígenes muy diversos que se encuentran en un mismo lugar y tienen que compartirlo, aunque no lo harían si las circunstancias no les obligaran. Suena conocido. Raza, género e identidad se dan cita en un libro de humor satírico y burlón pero desgarradoramente humano.

Andrea Levy, nacida en Londres en 1956 de padres jamaicanos, habla sobre los orígenes del libro y sobre su espectacular acogida. “En 1948 el barco Empire Widrush partió de Jamaica a Inglaterra con 500 hombres y mujeres que querían empezar una nueva vida. Muchos de esos hombres habían estado en las las fuerzas aéreas británicas (RAF) en la Segunda Guerra Mundial y al regresar tras la guerra a Jamaica se dieron cuenta de que era una isla muy pequeña y buscaron más oportunidades en el mundo. El buque zarpó y causó un gran impacto en Inglaterra. Quinientos negros llegando al Reino Unido. ´¿Qué vamos a hacer con ellos? – se preguntaba la gente-. ¿Cómo sobrevivirán al invierno? Mejor devolvámoslos a su país´. Finalmente, el barco atracó y esos hombres se convirtieron en parte de la sociedad británica. Mi padre era uno de esos hombres. Y este hecho se ha convertido en la historia británica, equivocadamente o no, en el momento en que Inglaterra se convierte en un país multicultural. Así que estoy muy contenta de que mi padre formara parte de esa historia y cuando decidí ser escritora sabía que un día tendría que volver a mirar hacia atrás y escribir este libro”, explica Levy.

“Pero no sólo quería hablar de la gente que llegó, también me interesaba la gente que tenía que vivir esa emigración, quería mirar esta historia con todo lo que involucraba. Así que pregunté a mi madre por su experiencia al llegar a Inglaterra. Me llevó un buen rato hasta que habló, porque no le gustaba la idea de que todo el mundo conociera sus asuntos. Después, hablé con la madre de mi marido para imaginar cómo era Inglaterra antes de la guerra. En mi cabeza junté a estas dos personas viviendo en la posguerra en una misma casa y pensé qué hacían en 1948 y cuál era su vida antes. Entonces me di cuenta de que el momento capital era la Segunda Guerra Mundial. Investigué mucho sobre la guerra para saber qué vida habrían llevado y cómo les habría afectado, y así dar vida a las dos parejas. Hablé con gente que había luchado en Birmania y gente de las Indias occidentales que había estado en Inglaterra durante el conflicto. Al final me di cuenta de que tenía un retrato muy rico de lo que habían sido sus vidas y la novela se convirtió en un libro épico”, sonríe la autora, que asegura que fue “un trabajo de amor. Disfruté cada momento. Bueno… quizá no cada momento”, bromea.

“He querido traer los hechos históricos al ser humano y contar la historia de gente que ha sido olvidada y ha quedado fuera de la historia británica”, explica, recordando en esa línea que “al final de la Segunda Guerra hubo un encuentro de todos los ejércitos que habían luchado pero los del Caribe no fueron invitados, y sólo muy recientemente se ha reconocido su papel”.

Dado el tema de la novela, Levy acaba siendo inevitablemente preguntada por las discusiones sobre el multiculturalismo que estos días dividen a la sociedad británica. Su respuesta es delicadamente contundente: “Se habla muchísimo de lo que quiere decir ser británico, del multiculturalismo, de cómo tiene que vivir gente que viene de diferentes culturas. Todo parecen problemas. Y la novela enseña que la gente es sólo gente, personas que intentan vivir su propia vida”.

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