No quieren ser alarmistas, pero el Ayuntamiento de Madrid advierte de que, en los últimos meses, se ha disparado la llegada de inmigrantes a la capital, por encima de la media de nuevos vecinos que venía recibiendo la capital en los últimos seis años.

Los registros de estos meses no aparecerán hasta que el Instituto Nacional de Estadística haga oficial el próximo padrón madrileño, a 31 de diciembre de 2006, pero las oficinas municipales ya empiezan a sentir lo que fuentes municipales califican sin reparos como un «aluvión».

La media de recepción de inmigrantes el año pasado fue de 8.090 extranjeros empadronados cada mes. Sin embargo, en lo que va de año, ya se ha superado esta cantidad en casi 2.000 personas mensuales más. Sólo hasta el 31 de octubre, el padrón municipal había tramitado más de 9.830 altas de empadronamiento para extranjeros que querían vivir en la capital.

«El 90% de los inmigrantes que llega a la ventanilla para empadronarse viene directamente de fuera de España, por lo que suponemos que la cifra de ciudadanos no nacidos en la capital crecerá de forma importante este año», advierten desde la Concejalía de Hacienda con los datos del último recuento calentitos.

Además, desde este verano, a las colas para renovar el padrón de los inmigrantes que ya vivían en la capital, se han unido las filas de los que, recién llegados, querían registrarse. «En todo el año ha sido superior, pero el mayor aumento se ha producido desde el mes de agosto», aclaran.

Y es que los datos municipales aseguran que en los últimos tres meses la afluencia de inmigrantes ha crecido un 33% respecto a la media de empadronamientos mensuales que registraba Madrid desde el año 2000.

«Es decir, en agosto, septiembre y octubre se han apuntado unas 12.000 personas de media al mes frente a las 8.944 mensuales que se registraron de media en los últimos seis años», precisa Hacienda.

La tendencia es seguir en ascenso, porque en el mes de octubre se tramitaron más de 13.000 altas de empadronamiento, rozando el nivel de meses clave como febrero y marzo del año 2000 y junio de 2003, en los que se estaba produciendo un proceso de regularización.

Teniendo en cuenta el cómputo inicial, el ejercicio 2006 se situaría, con datos de sólo 10 meses, en el año con más altas de empadronamientos de extranjeros.

Los responsables municipales están seguros de que la población inmigrante crecerá en el próximo padrón, el 1 de enero de 2007, pero no quieren hacer una proyección porque no saben cómo se vivirá noviembre y diciembre y el número de bajas que, salvo algún elemento excepcional, seguro no compensará esta llegada.

Así, a 31 de octubre de 2006, en la capital viven 534.975 ciudadanos extranjeros, salvo que el INE opine lo contrario.

Nacionalidades. Uno de cada ocho extranjeros que ha llegado en los últimos meses a la capital es de origen boliviano (4.465 en total). Casi en el mismo porcentaje se sitúan los rumanos (4.201), le siguen ecuatorianos (2.076), peruanos (2.060) y colombianos (1.863).