El Instituto Nacional de Estadística establecía el pasado mes de julio que la población de Madrid a 31 de diciembre de 2005 era de algo más de 2.971.000 ciudadanos. Los datos no coincidían con las cuentas del Ayuntamiento (3.205.334 personas), por lo que el Gobierno municipal solicitó una prórroga de varios meses para recontar. Al final, la campaña de renovación de padrón y la revisión de algunas fichas ha devuelto a Madrid a la barrera de los tres millones de habitantes: «Seguramente el INE propondrá al Consejo de Ministros que la capital tenga entre 3.070.000 y 3.090.000 ciudadanos», aseguran desde la Concejalía de Hacienda.

Pero, ¿por qué la diferencia de 233.586 personas? «Hay dos problemas con el padrón: ciudadanos españoles que tienen algún error en su ficha y que el INE no los contabiliza, concretamente 12.000 ciudadanos que ya hemos actualizado, y los inmigrantes no comunitarios que no disponen de permiso permanente de residencia y que tienen que renovar su empadronamiento cada dos años», explica el concejal de Hacienda, Juan Bravo.

La mayor parte del agujero de población se debía a que muchos de los ciudadanos extranjeros no se habían pasado por su Junta de Distrito a dejar claro que seguían viviendo en la capital, por lo que el INE los descontó automáticamente del cómputo general de población de la capital.

Conocedor de la base del problema, el Consistorio inició una campaña de concienciación para todos los que tenían que renovar su empadronamiento, sobre todo teniendo en cuenta que en 2005 caduca la ficha a los inmigrantes que se registraron en Madrid en 2003, uno de los años en los que las altas de extranjeros fueron muy elevadas.

«Mandamos dos cartas, pero el número de renovaciones todavía estaba lejos de nuestros datos. Así que, en septiembre, enviamos una tercera misiva con un tono más amenazador en el que se advertía a los inmigrantes de que no renovar el padrón podría hacerles perder algunos de sus derechos. Además, abrimos cinco oficinas los fines de semana para que pudieran renovar sus papeles sin faltar al trabajo, y parece que, al final, se ha conseguido llegar a 93.000 personas», explica Juan Bravo.

Además, el INE se ha comprometido a dar como renovados las personas que comunicaron a sus Juntas de Distritos un cambio de domicilio, es decir, otros 8.400 extranjeros: «Hasta ahora, el INE sólo admitía como actualización del padrón cuando una inmigrante comunicaba su cambio de domicilio desde cualquier población a Madrid. Ahora, hemos conseguido que también tome como bueno las mudanzas entre los barrios de la capital», aclara.

En total, las 93.000 renovaciones, los 12.000 españoles que han subsanado su error y los 8.400 empadronamientos reconocidos como actualizados por el cambio de dirección devuelven a Madrid 113.400 habitantes que ya vivían aquí.

Nacionalidades. La mitad de inmigrantes que han renovado su empadronamiento en el tiempo de prórroga son ecuatorianos (45.000 en total). Le siguen, colombianos (10.697), peruanos (6.302), rumanos (4.868) y bolivianos (3.805).