En Buenos Aires, para anunciar la creación en Argentina de un Observatorio de Derechos Humanos financiado por la Unión Europea, la Comisaria de Exteriores, Benita Ferrero – Waldner, subraya que la única forma de abordar el problema de la inmigración es mediante una política común de los 25 países de la Unión.

Pregunta. Estamos a las puertas del invierno y siguen llegando inmigrantes ilegales a las costas de Canarias, Italia, Grecia… ¿Fracasa la política de la UE en cuanto a inmigración?

Respuesta. Una parte es lo que puede hacer la Comisión, que ha hecho bastante. Yo he dado mucho dinero, lo mismo que mis colegas, pero son los Estados miembros los que tienen que cooperar. Creo que tenemos que tener una política común de inmigración. Eso es lo que he dicho en Madrid y eso es lo que sostengo. Es la única forma de poder tener una posibilidad de arreglar esto.

P. La Cumbre Iberoamericana de Montevideo se ha cerrado con un rechazo general a Europa sobre las políticas de inmigración que llevan a cabo los Gobiernos del continente.

R. Yo saqué otra conclusión. La migración es un tema difícil, lo sabemos todos. Yo misma he hablado en ocasiones anteriores de tres ejes importantes: la inmigración ilegal, que se tiene que combatir; la inmigración legal, que tenemos que ver de una forma – y espero un día de forma común – , y la integración en la sociedad, que tienen que hacer las dos partes. Unos tienen que querer integrarse y nosotros tenemos que querer integrar. Finalmente, hay una tercera parte, que es la cooperación con el desarrollo, la lucha contra la pobreza, porque lo mejor sería que esa gente se quedara en sus países, donde haya una perspectiva para sus vidas. Nosotros, y toda la UE, tenemos desafíos en África. Pero también hay desafíos en América Latina. Creo que es un tema que nos acompañará durante mucho tiempo y nunca vamos a solucionar los problemas con reproches de los unos a los otros. Tenemos que sentarnos y buscar soluciones poco a poco.

P. Otro de los lugares del mundo objeto de la política exterior de la UE es Oriente Próximo. ¿Tiene su departamento algún tipo de contacto con el Gobierno palestino de Hamás?

R. No, no tenemos contacto.

P. ¿Y cómo, entonces, las ayudas de la UE están llegando más directamente a la población palestina que cuando sí había contacto con el Gobierno palestino?

R. Hemos establecido un mecanismo internacional financiero que ha podido mitigar efectivamente los sufrimientos del pueblo palestino. En vez de los 250 millones de euros que normalmente hemos dado cada año, este año la Comisión Europea, más los Estados miembros, hemos donado ya 650 millones. Hemos intentado dirigir este dinero a hospitales y al sistema sanitario, porque es fundamental. Hemos dado también un dinero importante a todos los que trabajan en Sanidad, desde médicos hasta ayudantes. Y hemos buscado una tercera ventana de ayuda, para todos los que vivan situaciones de necesidad, porque la sociedad palestina, que ya está muy empobrecida, sufre cada vez más.

P. ¿Es provisional hasta que se estabilice la situación?

R. Hemos buscado una forma paralela de ayudar al pueblo palestino sin ayudar al Gobierno.