La Xunta negociará con la Secretaría de Estado de Emigración, dependiente del Ministerio de Trabajo, una fórmula que garantice el acceso gratuito al sistema sanitario a los pensionistas gallegos que retornan de Suiza y que nunca han cotizado en España. En la actualidad, esos emigrantes, que suman alrededor del 10% de los 30.000 que residen en el país helvético, soportan una situación de agravio con respecto al resto de la diáspora, ya que, cuando regresan a Galicia, están obligados a pagar 84 euros al mes por familia para poder recibir asistencia en la red pública del Sergas.


Emilio Pérez Touriño anunció ayer el compromiso del Ejecutivo autónomo para solventar esa discriminación en su visita a la sociedad A Nosa Galiza, un centro en cuya fundación, en 1967, participó el poeta ourensano José Ángel Valente. En su alocución, el presidente de la Xunta empeñó su palabra para realizar las gestiones oportunas y realizar el «esforzo económico» necesario para que los pensionistas residentes en el país helvético puedan regresar a su tierra «con todos os dereitos». Aunque no fijó un calendario para esas medidas, el compromiso presidencial para su puesta en marcha suscitó los aplausos de un auditorio integrado por unos 300 emigrantes.


Touriño, que fue recibido al son de gaitas y cantigas en el mismo centro donde 21 años antes pronunció una conferencia como vicerrector de la Universidade de Santiago, trasladó a la colectividad gallega un mensaje de «agracedemento e recoñecemento» a la diáspora. «Sempre teremos con vós unha débeda impagable», asumió. Proclamó que «a política da emigración será unha política do país», ajena a intereses partidarios. Ese compromiso se traducirá, en la reforma de la Lei da Galeguidade, que llegará al Parlamento a principios del 2007, con la creación del Valedor do Emigrante y con la apertura de oficinas de la Xunta en el exterior.


En su última jornada en Ginebra, desde donde hoy se trasladará a la ciudad alemana de Hannover, Touriño destacó que la Xunta catalogará los centros gallegos del exterior para poner en valor su patrimonio histórico y cultural.