El presidente del PP catalán, Josep Piqué, tiene claro cuál va a ser su
estilo de hacer política los próximos cuatro años de la formación. Anunció
ayer que su grupo ejercerá en el Parlament una oposición «pura y dura»
contra el nuevo gobierno de la Generalitat, y lo hará desde el primer día
sin conceder «períodos de gracia» puesto que considera que el Ejecutivo
que encabezará el socialista José Montilla es de clara «continuidad» con
el anterior. Para mostrar que no se andará con rodeos, Piqué fue
contundente con el balance de los primeros pasos de la Entesa. A su
juicio, las primeras reuniones del pacto tripartito están mostrando una
forma de hacer política que «me atrevería a calificar de exhibicionista y
obscena». Como ejemplo citó la manera en que discuten «por repartirse las
esferas de poder político antes que las políticas y programas que piensan
aplicar».
   Piqué considera que en Cataluña se abrirá «una nueva
etapa de incoherencia, inestabilidad y falta de liderazgo» en la que, por
lo visto, «es ERC quien está ganando todos los pulsos al PSC». El popular
es de la opinión que la formación republicana «vuelve a tener la llave»
del Ejecutivo autonómico.
   Piqué, además, mostró su
«preocupación» por que el departamento de Interior esté en manos de
ICV – EUiA, ya que «todo el mundo sabe que Iniciativa siempre ha mostrado su
comprensión hacia el movimiento okupa, y se ha especializado en
denunciar las supuestas persecuciones de los cuerpos de seguridad, y entre
ellos, los Mossos dEsquadra», aseguró. «También sabemos que, desde esta
formación, se han defendido, y se sigue haciendo, posiciones como la de
otorgar papeles para todos o regularizaciones masivas de inmigrantes»,
apuntó desde el Parlament.