E. C.

LAS PALMAS. Una de las conclusiones de las conferencias sobre inmigración que se han celebrado esta semana en Las Palmas es que la llegada de pateras y cayucos continuará, pese a las «disuasorias» repatriaciones y a las giras africanas de varios ministros. Ayer arribó al puerto de Los Cristianos (Tenerife) una barcaza con 121 inmigrantes irregulares a bordo. Los «sin papeles» se encuentran en buen estado tras once días de travesía, según explicaron fuentes de Cruz Roja.

El cayuco fue avistado a una milla del puerto de Las Galletas y una embarcación de Salvamento Marítimo la arrastró hasta el mencionado puerto, escoltada por la embarcación «Río Palma» de la Guardia Civil. Esta vez no han llegado ni menores ni mujeres y no ha trascendido de dónde proceden. Los 121 inmigrantes fueron atendidos por miembros de Cruz Roja en el hospital de campaña montado en el puerto tinerfeño.

Mientras, continúa el rifirrafe entre Senegal y España a cuenta de los trabajadores de ese país que el nuestro está dispuesto a acoger. El Ministerio de Asuntos Exteriores precisó ayer que aún se tiene que cerrar con el Gobierno de Dakar el cupo de senegaleses que trabajará legalmente en España en los próximos dos años, según informó un portavoz de la Dirección General de Comunicación Exterior a Ep.

La aclaración se produce después de que el presidente senegalés, Abdulayé Wade, afirmara el miércoles que esta misma semana serían elegidos los primeros 75 senegaleses que podrán trabajar legalmente en España, cifra que aumentará a 500 de aquí a final de año y a alrededor de 4.000 en los próximos dos años.

Según Exteriores, este cupo «se tiene aún que materializar» ya que está siendo negociado por ambas partes y, por tanto, «está por desarrollar». El origen está en la oferta realizada por Moratinos el pasado octubre a Senegal de abrir una «ventanilla de recolocación» para compesar las cerca de 5.000 repatriaciones que ha aceptado el país africano.

La secretaria de Estado de Inmigración, Consuelo Rumí, también se refirió al acuerdo al que se intentando llegar con Senegal e indicó que será «una programación por años», si bien insistió en que el acuerdo con Dakar está «todavía por cerrar».