EFE, Las Palmas

El coordinador contra la inmigración ilegal en Canarias, el general de la Guardia Civil Cándido Cardiel, destacó ayer la necesidad de que la Agencia Europea de Fronteras Frontex prolongue el año próximo su vigilancia en países africanos, para evitar la llegada de inmigrantes a Canarias.

Cardiel abogó por que se aproveche el aumento de presupuesto de la Agencia Europea de Fronteras Frontex para prorrogar las operaciones de vigilancia más allá de final de año, momento en el que está previsto que concluyan.

Asimismo destacó que el flujo de inmigrantes irregulares hacia Canarias descendió en octubre, respecto al mes de septiembre, debido a razones climatológicas y a diversas circunstancias en los países de origen.

“A corto y medio plazo esperamos que se mantenga una situación similar a la de este mes de octubre”, manifestó Cardiel, quien destacó que la colaboración de todas las instituciones implicadas en la lucha contra la inmigración irregular “es plena”, por lo que está “muy satisfecho de cómo se han desarrollado los acontecimientos” desde que fue nombrado coordinador contra la inmigración irregular en Canarias, en octubre pasado.

Simulacro de rescate.- Cardiel asistió ayer al simulacro de un rescate de una patera por parte de miembros de la Guardia Civil, Salvamento Marítimo y Cruz Roja, equipados con medios aéreos y marítimos, en la bahía de Las Palmas de Gran Canaria.

El simulacro tuvo lugar con motivo de la celebración de la Conferencia Policial Euro-Africana sobre Inmigración Irregular que se celebra en Las Palmas de Gran Canaria, organizada por la Dirección General de la Policía y la Guardia Civil.

Durante el ejercicio de salvamento, un helicóptero de la Guardia Civil salió en busca de una patera con diez inmigrantes con el objetivo de localizar la embarcación. Una vez conocida su posición, una patrullera del Servicio Marítimo de la Guardia Civil interceptó la patera, en la que viajaba un inmigrante supuestamente herido, por lo que fue necesario avisar a Salvamento Marítimo, que envió otra embarcación en su busca. Los inmigrantes fueron repartidos en dos lanchas distintas y conducidos a tierra, donde los esperaban miembros de Cruz Roja y de la Policía Nacional.

Tras ser desembarcados, los inmigrantes fueron atendidos por personal de Cruz Roja y posteriormente puestos a disposición de la Policía Nacional.