BEATRIZ LIRIO/

TOLOSA. DV. Las jornadas sobre ‘Derechos humanos e Inmigración’, organizadas por la delegación de Tolosa de SOS Racismo y que se están celebrando estos días en la villa, se abrieron con una intensa mesa redonda en la casa de cultura, en la que estuvieron presentes varios parlamentarios de Gasteiz, representando a sus respectivos partidos políticos, un profesor de la UPV y miembros de SOS Racismo para reflexionar y analizar sobre el derecho a la participación política de los inmigrantes en el país de acogida. Un tema de candente actualidad, que cada vez con mayor frecuencia se deja escuchar en los discursos de los políticos y en el sentir de los diferentes movimientos sociales que reivindican el derecho al voto del inmigrante.

«¿Qué sentido tiene negar el derecho de voto en las elecciones municipales a una persona que tiene un permiso de residencia permanente, por el hecho de que proviene de un país que no ha firmado un acuerdo de reciprocidad con el estado español?». La pregunta de Agustín Unzurrunzaga, miembro de SOS Racismo, fue recogida y analizada por los distintos parlamentarios de la cámara vasca que acudieron a Tolosa.

Como inicio del debate, Unzurrunzaga denunció que la inmigración extracomunitaria «sigue sufriendo las consecuencias del marco político constitucional actual y a medio plazo no hay previsto ningún cambio». El integrante de SOS Racismo puso en antecedente lo que dicta el artículo 13.2 de la Constitución, reformado el 27 de agosto del 92 para acomodarse a lo establecido en el Tratado de Maastricht. El texto legal establece que los extranjeros-as pueden ejercer el derecho de sufragio activo y pasivo en las elecciones municipales cuando así esté reconocido por un tratado o haya reciprocidad. «Es decir, que a día de hoy-indicó Unzurrunzaga-tienen derecho a votar y a ser elegidos, los extranjeros-as procedentes de los países de la Unión Europea y también los procedentes de Noruega, en función de la ratificación del acuerdo de reciprocidad firmado con Noruega. No tienen derecho los demás extranjeros extracomunitarios y mientras se siga utilizando el criterio de reciprocidad se seguirán limitando los derechos políticos de los inmigrantes. De ahí que desde SOS Racismo queramos impulsar la reforma del art. 13.2», afirmó.

La parlamentaria de EA, Karmele Antxutegi, la primera en intervenir en el turno de los partidos políticos abogó por «trabajar por la construcción de una sociedad sin exclusión con personas iguales en derechos y deberes» y añadió que es labor de las Instituciones «trabajar por la integración efectiva y eficaz de los inmigrantes porque no podemos hablar de derechos democráticos y privarles de derechos políticos».

Oskar Matute, parlamentario de EB-Berdeak, insistió en el concepto de ciudadanía cívica «porque es la única manera de generar derechos para todos y porque permite tratar a los ciudadanos por igual sin importar su procedencia». «Se ha avanzado en el ámbito socio-laboral-expuso-pero no ocurre lo mismo en el plano de la participación política. Carece de justificación que se impida votar a un grupo de ciudadanos, que también residen aquí».

Para la parlamentaria del PNV, Gema González de Txabarri, el sufragio del inmigrante es sólo cuestión de tiempo. «El derecho de los extranjeros, que viven aquí, está ligado a la etapas que ha tenido el sufragio a lo largo de la Historia. Lo mismo ocurrió con el voto de la mujer hasta que se logró ese derecho. No podemos obviar el fenómeno de la inmigración y habrá que construir una comunidad política contando con la participación de los inmigrantes».

El profesor de la UPV, Pello Albite, insistió también en el derecho al voto del inmigrante. «Es inaceptable que no puedan acceder al voto y se queden sin derechos políticos», indicó.

Las jornadas de SOS Racismo prosiguen hoy con otra mesa redonda, en la casa de cultura.

Mañana, frente al Archivo habrá: exposición ‘Los dos lados de la valla’; monólogo (May Gorostiaga); narración para niños (Alekos); historias de inmigrantes y actividad de escritura libre.