Un joven de 26 años, a quien los Mossos d’Esquadra identificaron como Isaac M.J., murió ayer por la mañana en Lérida tras ser tiroteado en plena calle por un individuo que después se dio a la fuga. El crimen ocurrió sobre las siete y media de la mañana frente al número 13 de la calle Riu Ter, en el barrio de Cap Pont de la capital del Segre.


Según varios testimonios, la víctima fue tiroteada por una persona encapuchada cuando salía con su coche de un aparcamiento. A primera hora de la tarde, la policía, que había examinado minuciosamente el vehículo de la víctima, aún no sabía con exactitud cuántos impactos de bala había recibido. Al parecer, Isaac M.J. vivía en el edificio donde ocurrió el tiroteo.

La policía catalana sospecha que el autor del crimen esperaba a la víctima frente al edificio y no descarta que contara con la colaboración de otra persona en la huida. Los Mossos d’Esquadra, que acordonaron la zona pocos minutos después del suceso para intentar detener al autor de los disparos, han abierto una investigación, y aunque de momento no descartan ninguna hipótesis sobre el móvil del crimen, en principio descartan que sea un ajuste de cuentas o un delito relacionado con bandas mafiosas, que en los últimos años han conseguido afincarse en Lérida. El juez que se encarga de este caso ha decretado el secreto del sumario.

Por otra parte, los Mossos d’Esquadra detuvieron ayer en Balaguer (Lérida) a siete presuntos miembros de una banda organizada que se dedicaba a secuestrar y extorsionar a inmigrantes rumanos que se encuentran en situación ilegal en España. Entre los delitos que la policía autonómica atribuye a la banda figura el secuestro de un ciudadano rumano el pasado día 21 en Balaguer, al que obligaron a subir a un automóvil, lo amenazaron, le robaron y le conminaron a entregarles cada semana 150 euros si no quería ser agredido.