J. MARTÍNEZ/VALENCIA
Una pelea entre dos grupos de ciudadanos chinos obligó a cortar el tráfico en pleno centro de Valencia y se saldó con dos heridos. Los hechos ocurrieron el lunes por la tarde en la puerta de unos billares frecuentados por inmigrantes orientales. La Policía Local acudió con urgencia al lugar y detuvo a dos de los agresores. Los dos primeros policías locales que llegaron a la reyerta multitudinaria arriesgaron su integridad física para separar a los contendientes. Eran cerca de 40 orientales gritando y propinando patadas al más puro estilo de Bruce Lee. La pelea tuvo lugar sobre las siete de la tarde del lunes a la altura del número 30 de la calle Pelayo, en pleno centro de Valencia.

Los agentes de la unidad de tráfico se abrieron paso entre los violentos chinos y consiguieron apresar a dos de los agresores. Luego pidieron refuerzos por la emisora para asistir a los heridos y controlar al grupo que rodeaba a las víctimas.

Instantes después, otras tres patrullas y cuatro policías motorizados de la unidad de tráfico llegaron al lugar. Los agentes tuvieron que cortar el tráfico para evitar atropellos debido al gran número de individuos que reñían en medio de la calle.

La policía intentó recabar información sobre el motivo que desencadenó la reyerta, pero la mayoría de los implicados huyeron cuando llegaron los primeros agentes.

Mutismo absoluto

Y los testigos que se quedaron no colaboraron con la policía. El mutismo fue absoluto. Nadie había visto nada. Nadie sabía el móvil de la pelea. Y nadie quería presentar denuncia contra los agresores.

Al lugar de los hechos acudió un equipo médico del SAMU, que asistió a los dos heridos. Uno de ellos fue hallado inconsciente como consecuencia de las patadas que recibió en la cabeza, mientras que el otro tenía el rostro desfigurado por los golpes. Ambos tenían contusiones por todo el cuerpo.

Los policías no hallaron ningún arma en el lugar ni en las ropas de los detenidos, por lo que todo parece indicar que los chinos utilizaron sus pies y brazos para pelear, como en las antiguas técnicas de lucha de Extremo Oriente.

Los dos hombres arrestados, que residen en Castellón, fueron trasladados a la Jefatura Superior de Policía para su completa identificación. La policía investiga si un intento de extorsión por parte de un grupo mafioso desencadenó la reyerta. Sin embargo, algunos de los implicados aseguraron que la pelea se inició tras una discusión por la rivalidad entre dos regiones chinas.

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