- Efe. MADRID
El Gobierno presidido por José Luis Rodríguez Zapatero ha realizado en apenas tres años un número similar de visitas a Senegal, Mali y Guinea Bissau, países situados en el Africa subsahariana, que en los cuarenta que precedieron al actual Ejecutivo socialista. Así se desprende de los datos oficiales difundidos ayer, la víspera de un nuevo viaje ministerial, sobre los viajes realizados por altos representantes de la Administración actual a esos países del continente africano – 13 frente a los 14 emprendidos por otros gobiernos- desde que España estableció con ellos relaciones diplomáticas.

El Gobierno ha intensificado sus relaciones diplomáticas con esa zona del continente africano fundamentalmente para hacer frente al problema de la inmigración masiva e ilegal, que ha traído a las costas de Canarias a más de 20.000 personas en lo que va de año.

Este es uno de los motivos que ha llevado al ministro de Justicia, Juan Fernando López Aguilar, a emprender ayer un viaje a Senegal, Guinea Bissau y Mali para reforzar la cooperación judicial con estos países y establecer acuerdos que refuercen la lucha contra el tráfico de personas y las mafias organizadas.

Sólo en Senegal, el Gobierno llevó a cabo en los últimos tres años un total de ocho visitas, a la que se sumará hoy la del titular de Justicia, mientras que en los cuarenta años que precedieron a la Administración de Rodríguez Zapatero se llevaron a cabo tan sólo trece.

Precisamente las relaciones con este país se han reforzado a raíz de la oleada de inmigrantes ilegales llegados en cayucos un asunto que se ha convertido en “prioritario” para el Ejecutivo socialista.

Las relaciones diplomáticas con Senegal se iniciaron en 1964, cuando el entonces ministro de Comercio, Alberto Ullastres, visitó el país, un viaje al que siguieron encuentros como el de los Reyes, en 1979, o el del ex presidente del Gobierno Felipe González, seis años después.

El último, previo al Gobierno de Rodríguez Zapatero, lo realizó el ex ministro de Agricultura Miguel Arias Cañete, del gabinete que presidía José María Aznar, tras lo que se produjo un paréntesis de cinco años en los que ningún alto cargo visitó el país. En 2005 comenzó la ofensiva diplomática con la visita de Bernardino León, secretario de Estado para Asuntos Exteriores e Iberoamérica, y un año después lo harían la secretaria de Cooperación, Leyre Pajín, quien acompañó a la Reina en un viaje oficial, y el titular de Exteriores, Miguel Ángel Moratinos.