Los cuidadores también están enfermos

Casi la mitad de los que se encargan de personas dependientes sufre alguna dolencia crónica  Las mujeres continúan como las responsables de los familiares en ocho de cada diez casos

La Razón, 26-10-2006

Madrid – El 45 por ciento de los cuidadores de personas dependientes que
está a cargo de una familia manifiesta tener diagnosticada alguna
enfermedad crónica. Así lo revela el estudio «Envejecimiento y
Dependencia» de Mondial Assistance, presentado ayer en Madrid.
El texto destaca que es la mujer la que continúa como protagonista en
este papel, ya que son, en el 83 por ciento de los casos, el cuidador
principal familiar del dependiente. Si en 1994 el 83 por ciento de los
cuidadores eran féminas, diez años después este porcentaje no se ha
modificado, según datos del Instituto de Migraciones y Servicios Sociales
(Imserso). Además, el 85 por ciento de los cuidadores suministra
atenciones diarias y el 28 por ciento declara llevar más de diez años
haciéndolo.
En la actualidad, el 21 por ciento de las personas
mayores de 65 años es dependiente en algún grado. Se trata de casi 1,5
millones de dependientes, de los que un 14,9 por ciento padece un
dificultad absoluta, un 29 por ciento, grave, y un 56 por ciento, moderada.
Previsión de futuro
Conforme con varias
proyecciones, para el 2020 la cantidad de la población dependiente podría
aumentar hasta 2,3 millones. Según Mondial Assistance, el perfil del
dependiente actual responde al de una persona mayor de 50 años,
mayoritariamente mujer, y con mayores tasas de discapacidad a medida que
desciende el nivel educativo. En general, los mayores con alguna
dependencia declaran un estado de salud peor que la media de mayores y
manifiestan de forma más habitual dolencias o enfermedades. En esta línea,
el 95,5 por ciento de los mayores ha acudido al médico al menos una vez en
el último año, una cifra que se eleva al 99,3 por ciento si se trata de
dependientes.
El informe destaca también la importancia de las redes
familiares y sociales para la salud de las personas mayores. Actualmente,
el 15 por ciento de las personas de más de 65 años dependientes viven
solas en sus domicilios, mientras que el resto convive con familiares.
Con el aumento de la esperanza de vida, el Instituto Nacional de
Estadística ha calculado que para 2016 habrá más de seis millones de
mayores de 70 años y casi tres millones de octogenarios. Según los datos
del Imserso, el estudio asegura que cuando la familia decide recurrir a
algún tipo de recurso asistencial externo para cuidar de sus mayores,
aboga, principalmente, por mujeres inmigrantes.
Tal y como explica
el informe en 2004, tan sólo un 0,4 por ciento de las familias cuidadoras
ha mercantilizado el servicio asistencial a empresas privadas mientras que
el 7 por ciento ha contratado a un trabajador de hogar para esta función.
Cuando la familia decide recurrir a algún tipo de recurso asistencial
externo al hogar se decide principalmente por mujeres inmigrantes y es que
el 90 por ciento de las féminas que llega a España empieza a trabajar en
el servicio doméstico como interna dentro del cuidado de personas de
avanzada edad.
Mientras que las extranjeras se encuentran en los
empleos de cuidado que requieren jornadas más extenuantes, las españolas
acceden a trabajos más cualificados. Las empresas privadas, según el
texto, tienen un coste tan elevado que pocos presupuestos familiares
pueden soportar. Además, la frecuencia y el tiempo de cuidados que ofrecen
no llegan para cubrir las necesidades de la población dependiente.

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