CARMEN ECHARRI

CEUTA. Una pareja de diplomáticos de la embajada de la India en Madrid se han desplazado a Ceuta para entrevistar a los inmigrantes asiáticos que están acogidos en el Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI). Los diplomáticos permanecerán al menos un par de días, con el objetivo de entrevistar a cada uno de los asiáticos que vive el campamento para conseguir identificarlos y, posteriormente, documentarlos y repatriarlos a sus lugares de origen.

La Delegación del Gobierno quiere, con esta medida, desmasificar el campamento de inmigrantes que se encuentra al límite de su ocupación, con más de 700 inmigrantes acogidos y sólo 512 plazas. El 80 por ciento de los «huéspedes» son de origen asiático.

El delegado del Gobierno en Ceuta, Jenaro García Arreciado, manifestó ayer que hasta el momento los diplomáticos han identificado a todos los inmigrantes a los que han entrevistado, comprobando que proceden de la India. Una vez identificados se requiere su documentación para que la Policía pueda tramitar una expulsión en masa de todos los que ocupan plaza en el campamento – eso sí con el precedente de la última repatriación a Paquistán desde Canarias, la Delegación sabe que tiene que verificar cada identidad hasta el extremo – .

García Arreciado ha confirmado que en cuanto los trámites estén cumplidos por parte del equipo diplomático se procederá a la puesta en marcha de las expulsiones.

Esta medida ha provocado la paralización de las salidas a la Península que se estuvieron realizando hasta el pasado día doce. Cuando terminen los procesos de identificación se volverán a organizar nuevas salidas a CIES peninsulares.

Ceuta atraviesa una situación crítica al existir una sobreocupación del nivel de plazas, lo que le ha movido a pedir ayuda a la Iglesia que dispone de un centro de acogida con 30 plazas preparado para albergar a inmigrantes. Se recurrirá a él si se produce alguna entrada masiva o se detecta a familias que requieran un aislamiento o una agrupación.