JUAN VICENTE BOO. CORRESPONSAL

ROMA. Para evitar que el protagonismo del debate siga en manos de los más extremistas, el Senado italiano abordará la polémica sobre el velo islámico, desatada en el marco ultrasimplista de debates televisivos y radiofónicos. El presidente del Senado, Franco Marini, anunció que convocará a los portavoces de los grupos parlamentarios «para unificar el estudio de propuestas sobre este problema y darle una respuesta apropiada».

En el clima habitual de efervescencia legislativa, el senador de Forza Italia Angelo Pollina se adelantó a proponer una ley que prohíba el uso del velo, secundando propuestas similares que presenta desde hace años la Liga Norte, caracterizada por su xenofobia y por la búsqueda de publicidad mediante acciones provocativas como llevar cerdos a orinar a un solar donde se proyectaba construir una mezquita, o proponer «asimilar a los inmigrantes a bastonazos».

En un país donde los estudios de televisión resuenan más que las cámaras del Parlamento, la iniciativa del presidente democristiano del Senado, Franco Marini, ha recibido el apoyo general, pues los debates – espectáculo tienden a exasperar los ánimos y a «balcanizar» la sociedad según fronteras políticas, religiosas y raciales. Marini quiere evitar que la discusión acalorada que protagonizaron la semana pasada en un programa televisivo la diputada de Alianza Nacional Daniela Santaché y el imán de una de las mezquitas de Milán, Alí Abu Shwaima, continúe convirtiéndose en bandera de batalla de los extremistas de ambas partes, enardecidos por la ofensiva que mantiene la diputada en toda radio que le ofrezca sus micrófonos.

El presidente de las Comunidades Religiosas Islámicas, Yahya Pallavicini, que podría ser candidato del partido democristiano UDC, advirtió que la diputada «presentó una interpretación exagerada tanto de las leyes islámicas como del concepto de libertad». A su vez, el presidente de la Unión de Comunidades Islámicas de Italia, Mohamed Nour, se limitó a un «sin comentarios», pues «no debemos convertir cada minucia en un caso político». Antes de la polémica televisiva entre la diputada y el imán no había polémicas.

El líder de Alianza Nacional, Gianfranco Fini advierte que «una discusión difícil y problemática como la de la integración y la libertad religiosa» no puede reducirse «a las dimensiones de un velo».