CORNELLÀ. El Ayuntamiento de Cornellà informó ayer de que, junto con la Generalitat, ha iniciado una campaña de inspecciones en establecimientos comerciales regentados por personas recién llegadas a la población para detectar incumplimientos de las normativas legales. Los equipos de inspección – formados por un inspector de trabajo de la Generalitat y dos técnicos municipales- primero informan al propietario del local sobre las normativas. Si observan en su visita infracciones, le dan un tiempo para subsanar las irregularidades. Si no las subsanarán pasado ese periodo de tiempo, los propietarios podrían llegar a enfrentarse a multas de hasta 6.000 euros, en el caso de no tener un trabajador en regla. El Consistorio inspeccionará un total de 180 establecimientos en la ciudad regentados por extranjeros. / R. Montilla