Casi medio centenar de personas malviven bajo el puente de Ademuz, según los datos que maneja la concejalía de Bienestar Social.


Con la llegada de la temporada de la naranja, son muchos inmigrantes los que se desplazan hasta la capital, desde donde apenas despunta el día son recogidos para trabajar en poblaciones de l’Horta Sud, como explicó Marta Torrado.


Durante el año pasado, la polémica sobre la presencia de inmigrantes subsaharianos bajo el puente de Ademuz se convirtió en un arma arrojadiza para los partidos de la oposición municipal. Diferentes asociaciones denunciaron también el trato que se daba a los transeúntes, y criticaron la realización de baldeos indiscriminados para limpiar la zona sin avisar a los propios afectados para que retiraran sus enseres.


Los municipios, a través de la federación estatal, han levantado la voz para exigir al Gobierno y a las autonomías más recursos para atender a los inmigrantes, pues siempre acaban en las calles de las ciudades al no tener otro lugar donde instalarse.