Desmantelan una banda que obligaba a prostituirse a mujeres nigerianas

Mantenían retenidas a las jóvenes sin documentación y vigiladas en pisos

La Razón, 24-10-2006

Madrid – Seis ciudadanos de nacionalidad nigeriana fueron detenidos ayer
por agentes de la Policía Nacional en Madrid acusados de pertenecer a una
organización criminal de tráfico de personas que captaba mujeres en el
país africano y les obligaba a prostituirse en España durante el tiempo
necesario para saldar una supuesta «deuda» de, aproximadamente, 50.000
euros.
   Las mujeres nigerianas eran vendidas a «madames» de locales
de alterne y prostíbulos de la capital por cantidades que rondaban los
10.000 euros, según confirmaron a Europa Press fuentes de la Jefatura
Superior de Policía de Madrid.
   Sus propios compatriotas
   Los seis detenidos por tráfico de personas son Grace F., de 29 años; Leo
Omejevwe E., de 40; Sophia O., de 21; Edit A., de 22; Imuwahen I., de 24;
y Mary A.O., de 27, todos ellos de nacionalidad nigeriana. El juez ha
decretado el ingreso a prisión de Grace y Leo, detenidos como supuestos
autores principales de un delito contra los derechos de los trabajadores,
relativos a prostitución y asociación ilícita. Los restantes implicados
fueron ingresados en el Centro de Internamiento de Extranjeros bajo la
acusación de infringir la Ley de Extranjería.
   Dos de las
mujeres que sufrían esta situación de explotación, reclusión y chantaje,
denunciaron bajo protección, ante la Unidad Contra las Redes de
Inmigración y Falsedad Documental de la Policía Nacional su situación:
habían sido captadas en su país de origen, Nigeria, mediante promesas de
trabajo como camareras en la Unión Europea.
   Vendidas a la
«madame»
   Posteriormente, las mujeres eran trasladadas en
avión con documentación falsa hasta España, donde eran vendidas a una
«madame» por, aproximadamente, 10.000 euros. Ésta «madame» pertenecía a un
grupo organizado de nigerianos que mantenían retenidas a las mujeres sin
ningún tipo acceso a documentación alguna, y siempre vigiladas en pisos
por miembros de la organización que participaban en la red.
   Durante varios años, estas mujeres fueron trasladadas de un punto a
otro del polígono Marconi, situado en el distrito de Villaverde; la Casa
de Campo; así como a múltiples locales de alterne de toda la geografía
española para ejercer la prostitución en circunstancias lamentables.
   Las mujeres vivían en estas condiciones durante periodos de tiempo que se
extendían varios meses, y hasta años, hasta que saldaban una deuda, que,
supuestamente, habían adquirido con dicha organización criminal de tráfico
de personas, que estaba estimada en 50.000 euros, aproximadamente.
   El dinero que obtenían las mujeres nigerianas por sus servicios
sexuales pasaban directamente a manos de los responsables de la red
ilegal, que mantenían su coacción sobre estas víctimas por medio de
amenazas de todo tipo, entre las que estaban incluidas las palizas y las
agresiones físicas.
   

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