LA FRASE (38)

"Un juez autoriza la realización de una cesárea a una mujer inmigrante que se negaba a someterse a ella por cuestiones religiosas"

El Mundo, 22-10-2006

- Noticia de la prensa Las creencias religiosas de los padres no pueden ir contra los derechos fundamentales del niño, señala el juez. Este ejemplo permite reflexionar sobre el aspecto privado y público de las religiones, asunto que se ha puesto de nuevo de actualidad por la publicación del primer libro de texto para la enseñanza de la religión islámica en los cursos de primaria, y por las críticas a la asignatura de Educación para la ciudadanía. La fe religiosa se basa en una experiencia personal, absolutamente respetable, pero cuya evidencia se reduce al ámbito de lo personal. No se puede demostrar la verdad de una doctrina religiosa como se demuestra una verdad científica o como se justifica un principio ético. El derecho a la libertad de conciencia protege esta decisión íntima. Y el derecho a la libertad religiosa ampara su expresión, predicación y culto público. Pero si sus morales entran en colisión con alguna norma ética fundamental, las religiones deben someterse a esta norma en todo lo que excede el ámbito exclusivamente personal. Por volver al caso que comento, la mujer podría haberse negado por razones religiosas a que se la sometiera a una operación que sólo a ella afectase. Lo que no puede hacer es tomar decisiones que afectan a la vida de otro ser, aunque sea su hijo. La ética protege a las religiones, pero también las somete a ciertas exigencias.

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