Las autoridades de Islamabad trataban ayer de verificar la identidad de 42 supuestos inmigrantes paquistaníes deportados esta semana desde España sobre cuya nacionalidad existen dudas, según indicaron a Efe fuentes oficiales paquistaníes.


Tariq Pervez, director general de la Agencia de Investigación Federal (FIA) de Pakistán, aseguró que los inmigrantes, que llegaron a primera hora de la mañana de ayer a Islamabad, podrían regresar a España si se comprueba que no son paquistaníes, y dijo que se sospecha que gran parte de ellos son indios de Cachemira.


Los 42 inmigrantes llegaron al aeropuerto de Islamabad procedentes de Madrid, con documentos provisionales expedidos por la Embajada paquistaní en la capital española, y fueron entregados a las autoridades de Pakistán por la policía española, según confirmó el embajador español, José María Robles Fraga. «Se está procediendo a la verificación de sus identidades y España ha ofrecido toda su colaboración en materia migratoria a Pakistán», aseguró el diplomático español.


Dicen que no son del país


Al parecer, al llegar a Islamabad muchos de esos 42 inmigrantes alegaron que no eran paquistaníes y ahora se está tratando de verificar su nacionalidad aunque de momento la Embajada española trabaja con la hipótesis de que sí son paquistaníes.


El director general de la Agencia de Investigación Federal de Pakistán aseguró a Efe que la Embajada de Pakistán en Madrid les emitió documentos de emergencia para que pudieran viajar, pero que en todo momento tuvieron dudas sobre su nacionalidad.


Según Pervez, se cree que gran parte del grupo proviene de la Cachemira india y dijo que, cuando concluyan los trámites, los no paquistaníes serían devueltos a España.


Esos inmigrantes llegaron el pasado 14 de septiembre en el pesquero Al – Mari al puerto canario de Santa Cruz de Tenerife, tras ser rescatados por la Marina española. El pasado 21 de septiembre, la Embajada de Pakistán en España envió un equipo a Tenerife para identificar cuántos paquistaníes había entre los que llegaron al archipiélago en el viejo pesquero con bandera sudafricana. «Esta es una situación que hay que solucionar con espíritu de colaboración», apuntó el embajador español.