Más de medio millón de africanos estudia español

El Instituto Cervantes quiere desembarcar en el continente negro

La Razón, 20-10-2006

Madrid – El imparable crecimiento que está experimentando el español en
todo el mundo es sólo la punta de un iceberg que emergerá en los próximos
veinte años. Los datos que maneja el Instituto Cervantes así lo hacen
pensar. Y así de claro lo dijo ayer su director, César Antonio Molina, que
presentó la primera «Enciclopedia del español en el mundo», un libro de
900 páginas con informes y artículos elaborados por 240 autores en los que
se traza un mapamundi de la situación del español en todo el mundo, donde
actualmente hay 14 millones de personas que aprenden nuestro idioma.
   De ese total, seis millones pertenecen a Estados Unidos; un millón a
Brasil y casi 3,5 millones a Europa, con Francia como principal «cliente»,
con más de dos millones de estudiantes, seguida de Alemania, con medio
millón; Italia, con más de 300.000, y Suecia y Reino Unido, con más de
160.000 y 100.000, respectivamente.
   Furor en Costa de Marfil
   Sin embargo, una de las cifras más sorprendentes que figuran en este libro
(publicado por Galaxia Gutenberg/Círculo de Lectores y por Plaza y Janés)
es la del incremento de estudiantes de español en África, donde
actualmente 511.186 alumnos aprenden el español como segundo idioma. Este
«auge sin precedentes», según el Cervantes, resulta especialmente visible
en dos países: Senegal y Costa de Marfil (estos dos países acaparan el 66
por ciento de la demanda de español en África), donde, como señaló Jorge
Urrutia, director académico del Instituto, se está produciendo «un rechazo
a las lenguas coloniales» (francés e inglés), un fenómeno que no afecta al
español.
   Ante este nuevo panorama, el Instituto Cervantes tiene
previsto desembarcar a lo grande dentro de tres o cuatro años en el
continente negro, «una vez que hayamos acabado con el plan Asia», comentó
César Antonio Molina. Actualmente, este organismo, creado hace 15 años
para difundir la lengua y la cultura españolas por todo el mundo, está
abriendo numerosas sedes por Asia y Pacífico Sur.
   Una llave
para emigrar
   El español es lengua optativa en la enseñanza media y
secundaria en Senegal (donde 101.455 aprenden nuestro idioma), pero quizá
una de las razones de peso que explican esta subida de alumnos es la
emigración. El español es un puente para salir de su país y buscar nuevas
oportunidades laborales en España. En Camerún, el francés y el inglés son
lenguas obligatorias en el sistema educativo, pero la demanda de español,
con más de 63.000 estudiantes, ha superado a la del alemán. Este éxito se
explica, en parte, por el «fenómeno Etoo», el futbolista camerunés del
Barcelona, en cuyo país «todo el mundo sigue la liga como propia».
   En Costa de Marfil, con una tasa de analfabetismo del 51,4 por ciento, el
dato es más sorprendente. Hay 235.806 estudiantes de español repartidos
por academias, escuelas de idiomas y centros de enseñanza de lenguas
aplicadas. El futuro del español en esta área geográfica «se antoja
enormemente prometedor», pronostican los autores del informe, pero también
lanzan una advertencia: «Sin estabilidad política, económica y social que
asegure la calidad de vida de los habitantes» la expansión potencial del
español «seguirá teniendo un carácter frágil».
   Incluso en países tan alejados como Burkina Faso o Tanzania se pueden oír
expresiones en español o escuchar a personas cantando un «reggaeton» en
castellano. En otro país, como Marruecos, el español también está calando
poco a poco . Cerca de 60.000 estudiantes de esta nación argumentan que
aprender este idioma abre las puertas para conseguir nuevos trabajos.
   

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