La consejera de Asuntos Sociales del Ejecutivo canario, Marisa Zamora, respondió ayer a la secretaria de Estado para la Inmigración, Consuelo Rumí, que Canarias «no es quien está marcando el ritmo de las derivaciones de los menores inmigrantes», tal y como afirmó Rumí esta semana. Por contra, Zamora pidió mayor agilidad en los traslados. No es para menos. Las pateras han dejado en las Islas en los últimos diez días a más menores de los que han salido hacia territorio continental. Frente a los cien chicos que han llegado en este período, han salido cincuenta (la semana pasada). Entre mañana y el viernes se prevé derivar a cincuenta más, adelantaron a ABC fuentes de la Consejería. Y serán acogidos, «igual que los anteriores», por Galicia, Aragón, Extremadura y Cataluña. «Son las únicas que han ofrecido plazas». Actualmente, permanecen en Canarias 809 menores, cuando su cupo es de 250. Otros 70 inmigrantes, entre los que viajaba un número indeterminado de menores, alcanzaron ayer las Islas a bordo de un cayuco y una patera.