Interior sospecha que buques negreros tomarán el testigo de cayucos y pateras

ABC, 19-10-2006

ERENA CALVO

LAS PALMAS. Primero fueron las costas de Marruec os y las pateras; luego las de Mauritania y Senegal, con los cayucos; y ahora las mafias de la inmigración irregular «se desplazan todavía más al sur de África, a puntos como Casamance, región senegalesa que se sitúa entre Guinea Bissau y Gambia». El incremento de los dispositivos de control para frenar la salida de embarcaciones clandestinas hacia Canarias «ha ido forzando a las mafias a perfeccionar y adaptar su negocio», explican a ABC fuentes de la Policía y la Guardia Civil.

El «problema» es que «si siguen descendiendo, cada vez van a necesitar naves más estables y preparadas para afrontar la travesía». Por este motivo, informadores de ambos Cuerpos no descartan que «los buques negreros se conviertan en la nueva modalidad de la inmigración irregular hacia las Islas». Y según señalan, «tendremos que estar preparados, porque los inmigrantes suelen esconderse en las bodegas y son difíciles de identificar».

De hecho, hace ya casi un mes que el buque chatarra «Al Mari» alcanzaba Tenerife con 165 asiáticos. La nave fue interceptada a diez millas de la isla; y tras comprobar que se encontraba «totalmente desvencijada», se decidió desembarcar a la tripulación y «darle asistencia humanitaria».

Repatrían a cuarenta paquistaníes

De los 165 asiáticos que componían el pasaje todavía permanecen en los centros canarios unos setenta. Este martes se derivaba a la Península a un grupo de treinta inmigrantes procedentes de India y Sri Lanka; y más de sesenta han sido repatriados ya a Pakistán. Este país aceptó en un principio a veinte súbditos, y se comprometió a admitir a todos los que se identificase. Ayer empezaba a cumplir sus compromisos aceptando a 41 paquistaníes, según informó Juan Pablo González, representante del SUP en Canarias.

No fueron los únicos vuelos del día. «Unos 160 subsaharianos también han salido hoy (por ayer) hacia la Península», explicó. Con el «incremento» de las salidas «comienzan a vaciarse los centros canarios», que acogen a unos 3.800 inmigrantes. Sin embargo, a pesar de esta disminución, el ministro de Defensa, José Antonio Alonso, informaba ayer de que otro acuartelamiento, el de Las Canteras (en el municipio tinerfeño de La Laguna), se está habilitando para «alojar a inmigrantes en caso de emergencia».

Será el tercero que se dedique este año al internamiento de indocumentados. La nacionalista Ana Oramas, alcaldesa de La Laguna, ha mostrado en reiteradas ocasiones su oposición a que se dé este uso al acuartelamiento; máxime «si se tiene en cuenta su proximidad con el de Las Raíces».

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