Un rumano apalea a su mujer porque su equipo, el Steaua, perdió contra el Madrid

ABC, 19-10-2006

M. J. ÁLVAREZ

MADRID. Irracional. Brutal. Salvaje. Así puede calificarse lo ocurrido a una mujer rumana de 38 años de edad. Los hechos ocurrieron en su domicilio familiar de Coslada, en donde reside con su esposo, de 40 y con su hijo, de 17 años, todos ellos de la misma nacionalidad. Ocurrió al término del partido que enfrentaba en la Liga de Campeones al Steaua de Bucarest y al Real Madrid. Nada más pitar el árbitro el final del derby, que terminó en un contundente 1 – 4, el marido montó en cólera.

Y, ¿quién pagó los platos rotos? Pues alguien que no tenía la menor culpa de nada. De este modo, el hombre, cuyo enfado fue subiendo enteros a medida que el marcador se ponía en contra de su club, fue preso de un ataque de furia cuando el encuentro acabó. Y la emprendió a golpes contra su mujer, a la que apaleó y la dejó maltrecha sobre las once menos cuarto de la noche.

Ésta, que responde a las iniciales de I.V., aterrorizada, huyó de la vivienda en cuanto pudo para evitar males mayores. Se dirigió a la Comisaría de Policía Local de Coslada a pedir ayuda. Empapada por la lluvia, lloraba desconsoladamente, con la ropa hecha jirones y sufría una ataque de nervios, pero pudo relatar a los agentes que su marido le había propinado una brutal paliza. Tenía varias heridas en el pómulo izquierdo y el maxilar inferior izquierdo y diversos hematomas en el cuello y el rostro.

La víctima, que se ha negado a denunciar de los hechos, llegó a la Comisaría descalza y sin paraguas, a pesar del intenso aguacero, pues había caminado desde su casa, situada en el casco urbano de la localidad, situada a unos 500 metros de las dependencias policiales.

Con antecedentes

Poco después, una patrulla localizó al sospechoso en una parada de autobús cercana a la vivienda de la pareja y procedió a su detención, sin que el hombre opusiera resistencia.

La mujer fue trasladada al Servicio Especial de Urgencias del Imsalud y posteriormente al Hospital de La Princesa de Madrid, donde se le hizo un reconocimiento médico por posible fractura de mandíbula y maxilar.

El detenido, que no tiene antecedentes penales en España y posee toda la documentación de inmigración en regla, fue puesto ayer a disposición judicial.

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