madrid. La Policía detuvo ayer a quince personas en una operación en la que se incautó de 1.500 kilos de hachís en Canarias, que eran transportados en embarcaciones que cubrían varias rutas desde las costas de Marruecos y que iban a ser utilizadas también para trasladar inmigrantes.

La organización desarticulada se dedicaba a la introducción de importantes partidas de hachís en las Islas Canarias, había instalado su base de operaciones en el Campo de Gibraltar y estaba compuesta por españoles, sudamericanos y miembros de países del Este. Además, los responsables de la red habían previsto utilizar toda la infraestructura creada para el transporte de la droga para introducir ilegalmente ciudadanos marroquíes a través de las costas españolas.

detenciones en málaga Esta no fue la única red desarticulada en el Estado ya que un total de 26 personas han sido detenidas en los últimos días en dos operaciones distintas realizadas en la provincia de Málaga contra la estafa en la tramitación de papeles a inmigrantes, tratándose de redes que ofrecían a sin papeles un contrato de trabajo en empresas fantasma a cambio de una suma de dinero.

Así, la Unidad contra las Redes de Inmigración y Falsedades Documentales (UCRIF) mantiene abiertas dos investigaciones, constatando que los implicados podrían haber tratado con cerca de medio millar de extranjeros irregulares, a los que presentaron una solicitud de regularización que ha sido denegada en muchos casos.

Precisamente, en una de estas operaciones, fue detenido el propietario de una gestoría y varias personas de su entorno, al haber presentado unas 300 solicitudes de regularización que podrían estar amparadas en ofertas de trabajo para empresas sin actividad. El dueño de dicha gestoría quedó en libertad con cargos, en relación a los presuntos delitos de falsedad documental y favorecimiento de la inmigración irregular. >agencias