«El detenido está reventado»

Una escucha telefónica a un policía local de Torrevieja confirma las sospechas de torturas

Deia, 27-09-2006

«Está reventado. El servicio se ha hecho bien pero el hombre no se puede poner derecho. Lleva dos costillas rotas y no sé si alguna cosa más». Las escuchas telefónicas ordenadas por el juez a un inspector de la Policía Local de Torrevieja, M. A. L. V., se han revelado como un escalofriante documento en la investigación sobre los posibles malos tratos en la comisaría de la localidad, un caso en el que hay doce agentes municipales imputados.

También se incriminó en las posibles torturas a los concejales de Seguridad y Sanidad, Pedro Valero e Hipólito Caro, ambos del PP. El primer está acusado de un presunto delito de encubrimiento, ya que tiene su despacho en las dependencias de la Policía Municipal, y el segundo, que fue hasta hace dos meses director de un centro médico, por falsedad en documento público, por la manipulación de partes médicos de detenidos y policías en servicios.

Los hechos que se recogen en los “pinchazos” se remontan al pasado 23 de junio, cuando un ciudadano guatemalteco y su compañera sentimental fueron sorprendidos cuando robaban presuntamente en casa de un oficial de la Policía Local, C. M. I. F., imputado también en la causa.

El inspector imputado, M. A. L. V., que tenía intervenido el teléfono móvil por un asunto de drogas, habla con el concejal de Sanidad, Hipólito Caro, para preguntarle quién está «de guardia en el centro de salud La Loma» de la localidad.

Poco después, conversa con otro hombre, «un tal Pedro de cuya identidad dudan los investigadores entre el concejal de Seguridad, Pedro Valero, y el alcalde, Pedro Ángel Hernández Mateo, al que «le comunica el intento de robo en el domicilio de C. M. I. F. por una pareja de guatemaltecos».

M. A. L. V., según los investigadores, «comenta que el servicio se ha realizado “bien”, pero que el hombre no se puede poner derecho, que lleva dos costillas rotas y que no sabe si llevará alguna cosa más». El otro interlocutor le pregunta si le han «saludado», en alusión a si le han pegado, a lo que que el inspector imputado responde afirmativamente y admite que el detenido tiene «lesiones graves» pues lo han tenido «en el calabozo diez horas».

«Vamos a tener problemas»

Además, el policía advierte que en el atestado «no aparece nada de resistencia ni de nada y que si lleva a esa persona con esas lesiones, van a tener problemas, seguro», relatan los investigadores.

Prosiguen que M. A. L. V. explica que ha llamado a Caro «para que el médico que reconozca al detenido le llame lo antes posible antes de hacer nada, por si hay que rehacer el atestado deprisa y corriendo para que por lo menos aparezca algo sobre que el detenido ha ofrecido resistencia en descarga de la actuación de los agentes».

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