Inmigración en Suiza

La Vanguardia, 27-09-2006

SÍLVIA BOSCH XOSÉ PÉREZ Barcelona

Leemos en la prensa que el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur) lamenta (sic) el resultado del referéndum que se ha celebrado este domingo en Suiza y en el cual la población ha manifestado su apoyo con una amplia mayoría (casi el 70% de los votos) a dos leyes que endurecen las opciones de acogida y residencia para los inmigrantes no comunitarios.

Curiosamente, una de las leyes que se han votado dificulta hasta hacer casi imposible una gran cantidad de peticiones de asilo político. Esta ley obliga a presentar un documento de identidad en regla antes de 48 horas después de la petición bajo amenaza de ser expulsado del país. En la práctica, muchos exiliados que piden asilo político no disponen de todos sus papeles en regla dada la imposibilidad de obtenerlos en origen debido a su situación de fugitivos, por lo que esta ley iría en contra de la convención sobre el Estatuto de los Refugiados.

¿Se va a limitar el Acnur a “lamentar” el resultado del referéndum? Evidentemente todo estado es libre de modificar las condiciones de su adhesión a la convención, pero quizá haya llegado la hora de que el Acnur se plantee la idoneidad de tener su sede principal en un país que da la espalda de esta manera a los exiliados y al conjunto de los inmigrantes, excepto, claro, si éstos son comunitarios.

Cabe plantearse también si la sede de la ONU debiera estar en un país que manipula y ningunea las decisiones que en ella se toman.

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