La película que sedujo a Chirac

El Periodico, 27-09-2006

Hay películas que marcan un antes y un después en la memoria colectiva de un país. Indígenas, que hoy se estrena en toda Francia, es una de esas raras perlas. Antes de llegar a las pantallas, el filme de Rachid Buchareb ya ha conmovido a la opinión pública revelando no solo el papel, hasta ahora silenciado, de los soldados de las antiguas colonias en la liberación de Francia del yugo nazi sino el trato injusto que han recibido de la patria a la que sirvieron. Con Indígenas ha llegado la restitución moral y también – – el Gobierno se ha visto obligado a responder – – la material.
“Jacques, hay que hacer algo”, le dijo Bernadette Chirac a su esposo, el presidente de la República, el pasado 5 de septiembre, tras ver el filme en una proyección privada. La emoción embargó a la pareja presidencial, aunque ellos no podían alegar desconocimiento. Sabían que 550.000 soldados indígenas se unieron al Ejército francés en 1944 para combatir al nazismo y que muchos lucharon luego en la guerra de Indochina. Sabían que las pensiones de los supervivientes están “congeladas” desde los años 60 a raíz de la descolonización, por lo que solo reciben el 26% de lo que cobran sus hermanos de armas franceses. Sabían que mientras un excombatiente francés percibe 690 euros al mes de pensión de invalidez un senegalés obtiene 230; un camerunés, 104, y un marroquí, 61.

Historia ‘blanqueada’
No así la gran mayoría de los franceses, a los que hasta ahora se ha ofrecido una versión blanqueada de la historia. En la escuela, en los libros, y en las pantallas. Premiada en Cannes, Indígenas relata la epopeya de cuatro soldados marroquís que lucharon en el Ejército francés contra el nazismo. La película se ha convertido en todo un homenaje a estos combatientes, siempre los primeros en ser destinados al frente, siempre los últimos en ser abastecidos.
Los Chirac fueron enseguida conscientes del efecto que iba a tener el filme en la opinión pública francesa. Y lo que hasta ahora habían sido promesas incumplidas – – los 1.830 millones de euros que cuesta equiparar las pensiones habían echado atrás a la Administración – – se convertirá en realidad. Aunque en el presupuesto del 2007 no se había previsto este gasto, el Gobierno anunciará en los próximos días una compensación económica para los 80.000 excombatientes de 23 nacionalidades diferentes que siguen vivos.
El testimonio de estos viejos soldados – – todos superan los 65 años – – ha sido rescatado estos días del olvido. Pese al trato recibido, ninguno lamenta haber luchado por Francia. “Si la guerra tuviera lugar de nuevo, volvería a hacerlo todo exactamente igual, porque estoy orgulloso de haber combatido por Francia”, afirma Mohamed Bensaada, argelino de 93 años, que recibe 120 euros de pensión cada trimestre.
Para las nuevas generaciones procedentes de la inmigración – – como el director de Indígenas y los cuatro actores que la protagonizan – – ha sido una forma de conocer su propia historia. “El filme explica lo injusta y grande que ha sido Francia. Explica también nuestro amor por este país”, resume el célebre actor Jamel Debbuze.

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