Un engaño permite detener al presunto asesino de la niña ceutí
• Un conocido llamó por teléfono al homicida y le dijo que la pequeña seguía viva
• La policía dispara al aire para impedir que familiares y vecinos linchen al arrestado
El detenido, esposado, es conducido por unos policías a la comisaría de Ceuta la madrugada de ayer. Foto: EFE / REDUAN

MUSTAFA HAMED
MELILLA

El presunto asesino de Suhaila D., la niña de 7 años degollada el sábado en su domicilio de Ceuta, fue detenido en la madrugada de ayer en el puesto fronterizo que separa la ciudad autónoma de Marruecos. La detención de Kassen E.Y., un súbdito marroquí, fue posible gracias al engaño de un conocido. Este le llamó por teléfono a Tetuán, donde había huido, para decirle que la menor seguía con vida y que lo mejor que podría hacer era entregarse, puesto que la policía de Marruecos también le andaba tras los pasos.
Kassen, excompañero sentimental de la madre de Suhaila, comunicó su llegada a la frontera de El Tarajal a las 23,30 horas de lunes. Media hora más tarde quedaba detenido. La noticia corrió como la pólvora entre los vecinos de El Príncipe, el barrio ceutí en el que vivían madre e hija. Familiares y decenas de vecinos de la barriada, habitada mayoritariamente por su musulmanes, se acercaron hasta la frontera y, tras clamar justicia por la muerte de la niña, empezaron a arrojar piedras y pedir venganza.

DISTURBIOS DE MADRUGADA
Agentes de la Policía Nacional tuvieron que realizar disparos intimidatorios al aire para impedir el linchamiento del detenido, según un comunicado de la Delegación del Gobierno. Los manifestantes apedrearon las instalaciones fronterizas y vehículos policiales, colocaron barricadas, quemaron contenedores y rompieron las lunas de unas paradas de autobús. La manifestación airada de familiares y vecinos motivó la presencia de más de 40 agentes de la Guardia Civil, la Policía Nacional y la Policía Local, que tuvieron que emplear numeroso material antidisturbios para disolver a los concentrados. Los incidentes se prolongaron hasta bien entrada la madrugada.
Los agentes, finalmente, consiguieron trasladar al detenido desde el puesto fronterizo hasta los calabozos de la Jefatura Superior de Policía, en un coche camuflado y tapado con una manta.
Las instalaciones policiales, donde el arrestado permanecerá hasta que pase a disposición judicial, también fueron fuertemente custodiadas para evitar nuevos altercados de familiares y vecinos.
La niña fue asesinada la tarde del sábado en su casa de la urbanización Caracolas, un conjunto de viviendas prefabricadas, mientras su madre había ido de compras a Marruecos.
El presunto asesino, que quería vengarse de la madre, embaucó a la pequeña para que le arrojara una sábana con la que consiguió trepar y acceder a la vivienda por la ventana. Un cuarto de hora después salió corriendo del inmueble con la camisa ensangrentada. El cadáver de la pequeña fue hallado a las 21,30 horas en el suelo de la cocina. A esa hora, Kassen ya había logrado cruzar la frontera y huir a Marruecos.
La madre, que en un primer momento tuvo que ser ingresada por el estado de choque que le causó la noticia, se encuentra actualmente en la casa de unos familiares atendida por los servicios sociales de Ceuta.